domingo, 30 de marzo de 2014

DETRÁS DE LA CADENA


DETRÁS DE LA CADENA 

Cabalgan en un mundo de ilusiones
esperando la noche, contemplando la escena;
el miedo atenazado corazones
un murmullo de hambre en la alhacena
y el sueño de sus vidas detrás de la cadena.

Esperan sus opciones,
el poder resistir, alcanzar el paraíso
que solo son visiones.

Es un oasis seco, donde enterrar la pena,
pozo donde se ahoga la condena
de un éxodo sin pan ni condiciones.
Mas ese mundo extraño de esperanza les llena
y sueñan con la gracia de sus dones.

La Reyna Roja

TIEMPO INEXORABLE



TIEMPO INEXORABLE

Te devuelve el espejo la mirada
mostrándote tu cuerpo sin engaños;
tu mente se revela por la penas
que la vida marcó sobre tu piel.

Añoras esa imagen que los tiempos
te robaron, dejándote prendida
en el cristal que miras pesarosa
haciéndote sentir que no eres tú.

El tiempo va pasando inexorable
engañando al ayer con gran habito
sin dejar de sentir del día el fin.

La cuesta se presenta irreductible,
tu prisa se cambió por mansedumbre
tu belleza, por larga reflexión.

La Reyna Roja


ROSAL DE AMOR



ROSAL DE AMOR 

No dejaste que el sol te despertara,
te fuiste con la luna hasta su cielo,
me dejaste sumida en desconsuelo
sin dejar que tu boca me llamara.

En tu cuerpo mi vida se creaba,
dentro de ti mi mundo florecía,
la existencia a tu lado madre mía
era parque de amor donde jugaba.

Nada tiene valor, sin tus caricias
me siento como un barco abandonado,
la parca te ha arrancado de mi lado
me ha robado el jardín de las delicias.

El ladrón otoñal tus recuerdos borró:
la muerte traicionera tu vida me robó.

La Reyna Roja



SOMBRA INCOLORA



SOMBRA INCOLORA

Cuando todo se esconde bajo el velo
de la sombra incolora de la muerte,
todo pierde valor en este suelo,
tan solo tu recuerdo me hace fuerte.

Tu ausencia me regala el más profundo
vacío, donde solo está la nada,
un etéreo placer de moribundo
en busca de la parca enamorada.

Nada tiene ya el mundo que ilumine
la negra soledad del blanco lecho
y le pido a la muerte que termine
con la herida dolente de mi  pecho.

Sin ti la vida es trueno que amedrenta
un sonido lejano en la tormenta.

La Reyna Roja



CON LA LUNA



CON LA LUNA

Te fuiste en la mañana con la luna
y mi cuerpo dejaste solo y frío
perdido entre la gélida laguna,
del tálamo, que ahora está vacío.

La casa se quedó sin primavera
y el aire se ha tornado fuerte viento
sin rumbo mi vivir está  a la espera
de poder disfrutar de nuestro encuentro.

La vida de la tierra me amordaza
haciendo mi recuerdo transparente
y el ábaco del tiempo se desplaza
descontando mi tiempo muy cadente. 

La luz de mi destino está encendida
añorando encontrarte en otra vida


La Reyna Roja

ENTRE LA BRUMA

ENTRE LA BRUMA

Llenas cada rincón de sol y fuego,
del color y el sabor de primavera
apagas con tu boca cualquier ruego,
que con sus dos turquesas te pidiera.

Tus manos van subiendo caprichosas
por la suave pendiente hasta la cima,
donde esperan tus labios deseosas
las rosas florecidas por el clima.

Degustas con deseo lujurioso
del lecho de su cueva la ambrosía,
en busca del placer vas cadencioso;
te fundes con su cuerpo en armonía.

Girando como un loco torbellino,
entre el cielo, el infierno, el sol, la luna,
estalla en ti un cohete repentino
y asciendes al edén entre la bruma.


La Reyna Roja

SENTIMIENTO

SENTIMIENTO

Tu boca pozo insaciable,
donde ahogarse es un placer
y un hermoso padecer
de dulzura interminable.

Baja buscando despacio
como paloma cohibida
una fresa florecida
que coronan el collado

de los montes escarpados
de mi loca orografía
donde sacias cada día
sed de amores y pecados.

Bajas por el vientre suave
hasta la cueva existente
donde mi volcán ardiente
espera que entre la llave

y abra la puerta que cierra
la pasión y la lujuria
y estalle al fin nuestra furia
desde el cráter a la tierra.

La Reyna Roja



YO SERÉ

YO SERÉ

Amor, eres el sol que me da vida,
tu calor a mi cuerpo le enloquece
tu boca es un  volcán que me estremece;
sin la luz de tu estrella estoy perdida.

Me adentro en tu jardín enardecida
y el pudor de mi ayer desaparece,
el olor de tu cuerpo me enloquece
en tu piel como flor quedo prendida.

Quiero que seas luna de mis noches,
el sol que me caliente en el sombrío
rocío que me baña en las mañanas,

los ojos que acarician sin reproches.
Eres maná que llena mi vacío
el que calma mis ansias más mundanas.

La Reyna Roja