miércoles, 9 de abril de 2014

TRESILLO



TRESILLO   (Ovillejos)

Eres faro en las tormentas.
Y orientas
mi barquita hasta la orilla.
La quilla
le comenta su lamento.
Al viento.

Tu que evitas el tormento
de que en la noche me pierda,
con tu luz pintas la cuerda.
Y orientas la quilla al viento.

La Reyna Roja


Porque dejaste mi suelo.
Y al cielo.
Con la aurora y sus contrastes.
Volaste.
Dejándome tu calor.
Amor.

En mí dejaste el dolor
esposado con la noche
te fuiste sin un reproche.
Y al cielo volaste amor.

 La Reyna Roja



Porque me gusta tu risa.
Sin prisa.
Yo busco como una loca.
Tu boca.
Y de ella cada suspiro.
Aspiro.

Cada vez que yo te miro,
se desbocan mis deseos
y con ardientes jadeos.
Sin prisa tu boca aspiro.


La Reyna Roja

martes, 8 de abril de 2014

RIP

RIP

Aquí descansa en paz mi fiel amante
amigo de la loca pubertad,
compañero de  insomnio y soledad
y en la juerga, colega interesante.

Te hiciste el adorado visitante
que llenaba de amor y de amistad,
los huecos que llegaban con la edad
haciéndome tu esclava trepidante.

Mas no fuiste tan fuerte caballero
para hacerme seguirte hasta la muerte
tras tu estela de humo traicionero.

He roto por fortuna las cadenas
que me hicieron esclava de tu acero
y tu amor he arrancado de mis venas.


La Reyna Roja

lunes, 7 de abril de 2014

EL TU, EL YO



EL TU, EL YO

No se concibe el mundo sin la guerra
con fronteras que nublan las razones,
concertina asesina que se aferra
a espeluznantes rugido de leones.
Guerreamos por que el ansia nos aferra
a ser los portadores de razones,
dueños de la evidencia que no yerra
creyentes de las buenas decisiones.
Rogando a Dios, la muerte disfrazamos,
de cohetes, de  bombas,  o de balas,
donándole a la tierra algunos gramos
de un abono candente por escalas
según el fanatismo de los “amos”:
El oro negro se viste con las galas
de rufianes salvadores con reclamo
y una gran alacena entre las alas.
Vivir en esta tierra es un combate
para el sobrevivir de cada día,
asomarse a la calle es un rescate
a la feroz circunstancia que se alía
con la lucha titánica que abate
los deseos de paz y de alegría.
Al ver la lucha en este escaparate
la bolsa de mi calma se vacía.
También de las redes se apodera
el tú, el yo y el ser el importante,
el que quiere, el que sabe, el que quisiera,
el que va unos pasos adelante,
el vano, el  botarate de primera,
el sabio rimador y el ignorante,
el que pugna por ser el más hortera,
con su guerra poética y pedante.

La Reyna Roja



LO LLAMAN VIDA



LO LLAMAN VIDA

Soy rebelde en este maremágnum
que algunos por pensar lo llaman vida;
nado contra corriente
buscando una salida:
privándome de muchas emociones
buscando siempre alegre la partida.
No quiero ser la rosa en un jarrón,
ser el junco en una charca escondida
es la mejor y más dulce sensación.
Dormir, por el aire mecida,
y arropada por un millar de estrellas
mirando la sonrisa complacida,
de la lunita llena
que alumbra mis temores conmovida
hasta que el gallo canta
y ella deja su sitio divertida,
al sol que con sus rayos,
me saca del letargo estremecida.
La brisa desenreda mis cabellos
y el agua decidida
me acoge entre sus brazos
haciendo que retoce divertida
bañándome en un son de libertad.
No quiero ser la rosa consentida
que ve cómo se apaga su fulgor
sin otra cometida,
que ser objeto de contemplación
y esperar encogida
como van esparciéndose las hojas
cual leves mariposas en su huida
volando por el suelo.
Soy rebelde en este maremágnum
que algunos sin pensar lo llaman vida.

La Reyna Roja



EFÍMERA ADOLESCENCIA



EFÍMERA ADOLESCENCIA

Qué efímera y fugaz la adolescencia,
 un mundo de locura y sentimiento,
amor y diversión en movimiento,
en un cuerpo sediento de experiencia  
que brinda su crisálida al dios viento.

Mariposa de mágicos colores
que posa su mirada en el espejo,
explorando su cuerpo sin complejo
descubre de la vida los sabores
y un dulce amanecer a los amores.

Es la etapa del goce y de la angustia,
de la risa sin tregua, de los llantos,
del hoy sin el mañana o los encantos
que se ven al final, ante la mustia
llegada de los nuevos veintitantos.

La Reyna Roja



AGOSTO




AGOSTO

Sol, resol, calor, luz, vida, alegría,
trae el agosto que pasa cada año,
 elenco de la bella fantasía.

Playas en las que nadie es un extraño;
pecado para el cuerpo, ¡qué genial!
vivir en sus aguas sin engaño.

Treinta y un días, fiesta general
acunada por los brazos de este estío,
que acaba en un doloso funeral,

La luna se nos muestra con tronío
y el sol viste sus mejores galas,
galas para sus bellos amoríos,
en las aguas salinas de las calas.

La Reyna Roja



Cañada Real



Cañada Real

Es la Cañada Real
de Madrid suburbio ingrato,
donde acuden por su vuelo
los que son del narco esclavos.
Su paisaje es escombrera
donde vive apretujado
el gitano, el inmigrante,
de ojos desorbitados.
Si hay bidones con brasas,
es señal que el polvo blanco
se vende en esos momentos
y da comienzo el asalto.
Es el barrio del desguace
de los robos del asfalto;
un gueto donde no entrar,
pues salir, será con trato.

La Reyna Roja


MI DESTINO

MI DESTINO

He  perdido la fe de mi camino,
no sé si era  real, o era utopía,
voy andando en la noche sin la guía
que dejaste, marcándome el destino.

Perdida entre las jaras imagino
que existes y la mente desafía
a los miedos con parca valentía
nadando en el vapor de un dulce vino.

Cada paso que doy me desorienta,
es como comenzar un nuevo juego
sin ver nunca el final de la tormenta.

Destino, eres un parque de aventuras,
oasis de ilusiones, para luego,
devolverme de nuevo a mis locuras.

La Reyna Roja



POR ENTRE SOLEDADES



POR ENTRE SOLEDADES

Voy viajando por entre soledades,
siempre las mismas caras en la ruta,
un paisaje desierto se disfruta
de palmeras mostrando realidades.

Un campo de secano se disputa
la triste soledad de mi camino,
perdido en el asfalto, sin destino,
la vida se ha escurrido por la gruta.

La gruta del asfalto, que asesino,
ha matado trigales y amapolas,
cubriéndolos de negras camisolas
y de vías en loco torbellino.

Tantos pasos perdidos por tus olas
buscando una señal que alumbre el suelo,
una sonrisa que baje desde el cielo
y se trague pavimento que tu inmolas.

Centímetro a centímetro tu velo
va tragando el verdor de la campiña,
eres la carroñera que rapiña
le roba a la pradera su consuelo.

Miro como la niebla se encariña
del aire que respira mi ciudad;
dejad ya de cubrir la claridad
con la boina que al cielo desaliña.

Muchos años viajando en soledad
viendo cómo mi tierra va muriendo
en enjambres de piedra, infundiendo
una  estampa de deshumanidad.

La Reyna Roja


SIN NOMBRE


SIN NOMBRE

Yo te nombro sin nombre, mi poesía,
memoria de voraces sentimientos,
plasmados en papeles, o entre vientos,
de mano del amor o la ironía.

Amaneces mostrando fantasía,
le cantas a espejismos y lamentos,
a vidas de pasiones, o tormentos,
con el broche de bella melodía.

Eres perla de hermoso apelativo,
el lirismo volando con cometas
de amor en soledad y el objetivo

del bisoño bebiendo el atractivo
licor embriagador de los poetas,
la cima del placer definitivo.

La Reyna Roja




SILENCIO, SOLO SILENCIO



SILENCIO, SOLO SILENCIO

¿Por qué un día floreciste
cuando el invierno llegaba
en un muro de ignorancia
germinando entre la grama;
en un campo frío y seco
escarchado de avispadas
margaritas de los prados
que gélidas desafían
esperanzas del mañana?
Y hoy te despiertas vacía
con las musas escondidas
en el pozo del olvido.
Silencio, solo silencio
con la nada compartido.
¡Oh fantasía expectante
muselina vaporosa
volátil como la noche
que se apaga silenciosa!
Deja al silencio que hable
y que cuente sus quimeras
entre suspiros de dicha:
entre sollozos de pena.
Que crezca como la espuma
en la playa del misterio
empapando poco a poco
con las nubes el cerebro,
llenándolo de palabras
de impúdica desnudez
y entre la grama de nuevo
el verso vuelva a nacer.

La Reyna Roja


TRAS LA CALMA




TRAS LA CALMA

Amanece después de la tormenta,
el sol está radiante de esperanza,
atrás quedó la lluvia, cruel, violenta,

que a la noche, marcó con su venganza.
Otro día preñado de deseos
da comienzo en la tierra de labranza,

arrancando a la greda cosquilleos
el roce en las entrañas  del arado,
llenándola de dulces galanteos.

El almendro florece  enamorado
cuando ya ha transcurrido el temporal,
reforzadas sus ramas del pasado

ha vestido su traje virginal,
destacando en el campo con orgullo,
se ha abrazado a la noche en un arrullo
tras la calma, después del vendaval.

La Reyna Roja



¡TRAS BEBERLA…DORMIRLA!



¡TRAS BEBERLA…DORMIRLA!

La luz entre la niebla, se formó de repente
el pececillo tierno, en un bebé mutó
y entre olores a drama escuchaba quejidos.
¡Por dios, que es ese ruido! yo me quiero volver,

Lo primero que hicieron fue azotarme las nalgas
en éste maremágnum que ellos llaman la tierra
más tarde maquinaban que hacer con mi figura,
mis antes mis después, mis quejas con mis lloros.

Sin grandes resultados manejaban con celo,
mi porvenir primero, luego mi devenir.
Yo siempre preguntaba. ¿A que he venido al mundo?

Vienes aquí a vivir ¡Oh, muñeca llorona!
Y desde ese momento, que venía yo supuse,
a beberme la vida ¡y tras beberla… dormirla!.

La Reyna Roja

NACÍ PARA MORIR



NACÍ PARA MORIR

En Madrid nací al mundo, no nací, me nacieron     
una noche invernal, lloraba blanca nieve;                 
mi carácter forjado con la fuerza del golpe                   
de endemoniadas diosas de la Patria y de Dios            

¿A qué llegué yo al mundo? A aprender a vivir            
y en ese aprendizaje siempre encontré una luz:          
retoños de mi cuerpo surgieron a la vida                      
otros por el camino, dejaron soledad,                   

He estado aquí y allí, quizás en cualquier parte,              
he luchado y perdido y luchado otra vez,                      
ya casi nunca miro las piedras del camino,   
  
la tierra prometida, ahora sé, que no existe.
Cuando llegue la hora  me iré con la estrellas,
yo sé porque nací, nací para morir.

La Reyna Roja



BLANCA PASTA



BLANCA PASTA

En el tronco que un día viajó la savia,
hoy viajan las palabras dejando huella,
sobre blanco papel, luce la bella
composición del verso y la poesía.

Metáfora que corre con cortesía
llenando de lirismo, de luz, y estrella,
la hoja donde entró la fantasía
dejando allí plasmada su epopeya.

Sobre la blanca pasta de la madera
se desliza despacio la suave pluma
engarzando con letras una quimera
que fluye por la mente, como la espuma.

Un sobre que de amor, guardo un soneto
que da a luz la pasión, en un boceto..

La Reyna Roja


EL AMANECER



EL AMANECER

Mariposas me vuelan en la mente
y buscan el camino,
que las lleve a una flor blanca y vacía
donde anidar las letras que concibo.
Perdida en  el verdor de la enramada
yo busco con delirio,
las hojas que la lluvia me ha robado,
las musas que he perdido.
Encierro soledad con los arpegios
de las letras sin ritmo,
en susurro, las rimas voy cantando
con el blanco papel como testigo .
Perdida entre la sombra,
la Silva que la vida a mi silencio,
pregunta ¿qué es poesía?
Poesía es el sol, la vida, el vino,
es el amanecer de un nuevo día.

La Reyna Roja

domingo, 6 de abril de 2014

BUSCANDO LETRAS



BUSCANDO LETRAS

Voy buscando las letras pero nunca las hilo,
las musas no iluminan y se guardan la horma
que me calce la idea, todo se me deforma
y en el papel en blanco me pierdo con sigilo.

Persiguiendo la forma sin encontrar estilo,
se evapora el estilo, pues no encuentro la forma,
me pierdo entre los vuelos sin encontrar la norma
y me abrazo al silencio del inculto pupilo.

No encuentro melodía que vuele por mi mente,
me confundo en el ritmo sin ver el pentagrama.
los sueños han volado, mi voz se pierde ausente.

Escondo entre las rimas al poeta naciente,
al soñador que intenta encontrar una llama
nadando en la poesía, bebiendo de su fuente.

La Reyna Roja



PIECITO


PIECITO

Al despertar de la niñez, perdí la pista
de Piecito, dinosaurio con nobleza,
que la retina implantó con gran belleza
en mi mundo interior como conquista.

Disfrutaba una eterna fantasía
corriendo la pradera perfumada
sin percibir la sombra despiadada
de los bichos gigantes que veía.

Evocar esos momentos da tristeza,
cambiar la candidez de aquél dibujo
por la imagen feroz del film de lujo.

Mas al cerrar los ojos, ¡qué grandeza!
aún estaba “Piecito” en el reflujo
de la mente, guardado con embrujo.

La Reyna Roja

AL ALBA


AL ALBA

Al alba, se han parado los latidos
de corazones rotos por el plomo,
en el aire, el perfume del aromo
y en las bocas los gritos oprimidos.
Se perciben los ruidos de cerrojos
de armas aliadas con la muerte,
son ojos de mirada indiferente
que talan los destinos sin sonrojos.
Amanece, regada está la tierra
con la savia granate de la muerte
una huella de horror indiferente
para aquel que se lucra con la guerra.

La Reyna Roja




PASO A PASO




PASO A PASO

Yo tengo una caja tonta
y la enciendo cada día,
si se rompe me desmonta,
mi vida con la poesía
y me deja sin impronta.

En ella existe una vida
que a casa viene silente,
donde la lealtad anida
y se entabla una corriente
de una amistad florecida.

Caminando paso a paso,
como el aire en el camino,
y en la ventana repaso,
lecciones que mi destino
me regala con retraso.

La Reyna Roja



VUELVES





VUELVES

Anoche te marchaste siendo invierno
y hoy, mi rey, amaneces,
prendido en los rosales rubio y tierno,
formando un arco iris con tus rayos,
haz que avance por él la primavera
bordando la campiña,
dando vida y verdor a la pradera.

Al alba la despiertan los jilgueros,
llenando de sonidos,
el hogar donde crecen los latidos
que el invierno retuvo prisioneros
del frío y en la sombra.

Vuelves con la sazón entre tus vientos,
traes en ellos calor y luz y flores,
enciendes a la tierra con fragmentos
de vidas y colores
seductores en las hojas de cientos
de pétalos de flores.

La Reyna Roja









DESPERTAR AL MORIR



DESPERTAR AL MORIR

De nuevo en la conciencia los diez años
del suceso, nos taladra en la mente
el robo de la vida, que incoherente,
de la mano del odio sembró el daño.
El credo, la pasión, la Biblia en paño
el Corán, la Yihad, rencor creciente,
la vida que sin luz e intransigente
se alió con la muerte y el engaño.
Con el frío metal en la mañana,
despertar al morir, partir al cielo,
entre hierros y gritos en el suelo,
ignorando el porqué de la inhumana
hazaña, que a inocentes desgrana
entre nubes de humo y desconsuelo,
quedando cuerpos inertes en el hielo.
Por la inquina ruin del alma que profana
decide quién merece su castigo,
despojando del eje de la tierra
a quienes no quisieron una guerra
por la que le nombraste tu enemigo.

La Reyna Roja



“EL”



“EL”

Enjugando el sudor de las mejillas               
sin dejar de correr por la espesura                 
del bosque, sintiéndome atrapada                
por el grito que llegó a mis oídos.              
Arropada en el miedo                                            
mi cuerpo fue a caer en la maleza,                     
de mi pie,
se hizo dueño un dolor insoportable                  
que me dejó abatida.                                               
Un ruido atroz me despertó                                      
y de nuevo el horror cerró mis ojos                   
“el” estaba allí                                                       
devorando un jabato y por sus fauces                 
un hilillo de sangre le caía,                                    
en el suelo de nuevo quedé inerte.                   
Me despertó el pestilente aroma                              
de su boca encima de mi cara
sobe un lecho de hojas
cubierta con la piel de un animal
y sus ojos de fuego
que con temor me contemplaban.

La Reyna Roja