sábado, 9 de noviembre de 2013

DE VUELTA A CASA

DE VUELTA A CASA

Finalizó otro día de trabajo,
me espera la jornada de regreso
perdido  hora y medía como un preso,
bajo tierra en el metro cabizbajo.

Me adentro embelesado en las historias
del libro que me eleva sobre el suelo ,
perdida entre las letras subo al cielo
borrando mis locuras transitorias.

Una canción al fondo del vagón
me saca de mi mundo de las letras;
música de Sabina, en mi concentras,
haciendo que te preste mi atención.

Terminas imitante su canción,
con un, perdónenme si he molestado
y si al contrario, ha sido de su agrado
ayúdenme, gracias, de corazón.

Si pueden aportarme una  moneda
y si no, simplemente una sonrisa,
que será como una suave brisa,
para este pobre músico que rueda

de estación a estación para cantar.
Su sonrisa brillaba como el sol
en la laguna negra de su cara
cuando mi mirada cruzó el umbral

de su boca, mi risa ya saltaba.
Las lágrimas resbalan por mi cara
escuchando de nuevo lo que hablara,
despertó mi conciencia que callaba.

Se despidió contando que a su madre
le dijo que hacia España se venía,
que sabía que trabajo no había
cantar en el metro, "sería padre".

Ella le contestó. -No olvides reír
que no te borre el mundo la sonrisa,
la vida se hace dura sin su brisa
y a la crisis hay que hacerla sonreír-.

Un aplauso arrancó de nuestras almas;
su guitarra se llenó de sonrisas
y en mi dejó clavadas muy concisas
sus palabras, sembrando en mi la calma.

Me sirve su sonrisa como escudo
cuando se abran mis puertas del deseo,
por algo terrenal que no poseo
pensaré en mi suerte, ¡tengo el mundo!

Él, con solo una guitarra y su garganta
es más feliz que yo teniendo todo.
Una pregunta busca en mi acomodo.
¿Por qué sigo deseando tener más?

La Reyna Roja


VOLUNTARIAS



VOLUNTARIAS 

Son mujeres voluntarias,
corazones campeones,
que reparten ilusiones
luchando como corsarias.

Borran las penas diarias
de los pequeños valientes,
que se enfrentan inocentes
al veneno que les cura.
Ellas cambian con ternura,
su dolor por la sonrisa.


La Reyna Roja

MIS SENTIDOS

MIS SENTIDOS

Mis cinco sentidos te reclaman,
te llaman sedientos de ternura,
requieren tus noches de locura
callando mis gritos que te llaman.

Mis ojos otean empañados,
lugares que juntos compartimos,
momentos felices que vivimos
los guardan mis iris encerrados.

Mi olfato persigue los olores
de noches de amor sobre la arena,
los cuerpos bajo la luna llena,
unidos al mar en  mil colores.

Escucho tu voz en soledad,
susurras poesías en mi oído,
de tu boca me llega el sonido,
envuelto en el tul de tu bondad.

Mi boca es un mundo de deseos,
deseos callados que se ahogan
en río de paz, por el que bogan,
los días, las noches, como reos.

¡Hay mis manos! mis manos ya vacías
son palomas, buscan palomar
en el cuerpo del vacío viento;
encuentran tan solo mi falacia.

Mas cinco sentidos te reclaman,
buscan en la nada tu ternura
soñando con noches de locura…
mis sentidos dicen que te aman.

La Reyna Roja



DOMINGO



DOMINGO

El domingo termina la semana,
un día de descanso programado,
deseo que he soñado tantos años,
anhelo, frenesí, reposo, calma.

Despertar con el sol a media marcha
a mitad del albor y del ocaso,
con la mente en el mundo de los vagos
rotando placentera por la cama.

El tiempo ha recortado sin complejos
mis deseos de gloria dominguera.
-Aclara con su luz mi realidad-

¡Desciende del planeta de los sueños!,
el domingo es engaño que se acuesta
con sábado de fiesta y lunes, “mal”.


La Reyna Roja

CON LA LLUVIA



CON LA LLUVIA

Paseo con la lluvia, disfrutando
el aroma mojado de la tierra,
la música cadente que se entierra
con el ritmo de las gotas sonando

en los charcos, como si de un concierto
se tratase, sigo su sintonía
a paso lento. Voy con la armonía
al sol, que luce un arco iris, cubierto

con los bellos colores del planeta.
Llueven las nubes dulces lágrimas
cae el llanto a mi cuerpo, ¡Que placer,!

siento que ellas me pasan el poder
haciendo que a mi mente legue el clímax.
-Sacando del letargo a mi poeta.-

La Reyna Roja


ALMA DE POETA



ALMA DE POETA

Quisiera tener alma de poeta,
el tiempo del reloj para escribir,
un lápiz que me haga sucumbir
y marcar de la letras su silueta.

Bebo la poesía por la grieta
del libro que cerrado veo partir,
no supe en él mi verbo yo imprimir
las letras, que no llegan a su meta.

Te busco poesía en la mirada
del niño que mirando a las estrellas
desea ser su dueño ilusionado.

Te sueño en la mar embravecido,
en el nuevo amanecer de cada día.
Sueño, sueño tener alma de poeta.

La Reyna Roja



LO VIVIDO



LO VIVIDO

Las hojas van cayendo sin mesura, 
diciendo adiós se ciñen con el suelo,
adornan los parajes con su vuelo
y el árbol va quedando en armadura.

El invierno cubre su escultura
hoyándole la piel de terciopelo,
dejándole  marcados con su celo
los años paso a paso en su figura.

El frío se ha insertado en sus raíces,
por sus ramas el hielo se ha colado
marcando otro invierno transcurrido.

Su tronco ya olvidó días felices,
los años poco a poco lo han doblado;
pero ha sido feliz con lo vivido.


La Reyna Roja

EN LA LUNA



EN LA LUNA

De plata la luna
con mucha fortuna,
 luces, aroma y risa,
se asoma esta noche
brujita y fantoche.
Barre sin prisa la tierra,
llevándose a errantes
ánimas andantes;
son conducidas al cielo,
por la noche loca
de aquelarre y jota.
En la luna tienen suelo.


La Reyna Roja

NOCHE DE BRUJAS



NOCHE DE BRUJAS

En el cenit, el sol se apaga,
la hora de brujas comienza,
los pasos la hierba frena
y el hechizo va creciendo.
Suben hacia la montaña
buscan los ávidos brazos
de las sombras de la noche
allí donde su adorada
está en la bruma instalada.

Busca sin verla la cara
oculta tras la cortina
de las pequeñas luciérnagas
que la convierten en hada,
el hada de la belleza.
Su perfil sólo se intuye,
su pecho late con fuerza,
todo su cuerpo en el aire
flota como una cometa.

¡Es realidad, o es un sueño!
o es la sutil diferencia
de los ojos del amante
que presiente que es su dueña.
Hada del bosque nocturna
entre todas vigilada
para que un mortal osado
no la tome por su amada.

Es la hora de las brujas
del aquelarre doliente
para el amado tenaz
que cada noche vigila,
escondido tras las sombras
la belleza de la noche
transforma en hada a su amada.

Sólo la puede observar
escondido en la maleza,
mientras el rito nocturno
va dando fin a la fiesta,
amanece, ¡Ya se acerca!
Busca al demonio en la noche
besa entre bruma su boca
desaparecen de nuevo
entre la luz y las sombras.

 La Reyna Roja