jueves, 12 de septiembre de 2013

LAMENTO



LAMENTO

El cielo se ha tornado gris plomizo,
desgarra su dolor en un lamento
de rayos, que en un rizo,
taladran el tormento
de ver partir su sol
en busca de otros mares, otros puertos
apagando la luz en el farol.
Has cerrado la puerta de tu vida
dejando tras de ti perro sin dueño,
un pequeño capullo,
una rosa en aleño,
un jardín sin orgullo,
un arroyo sin agua un cauce seco
esperando la lluvia del invierno.
Esperando que el eco
del llanto, hasta el infierno
conmueva y que convoque
al sol, la lluvia al río al fuego eterno,
que vuelvan a mecerse en los espejos
vuestra vida creada,
con la rosa fragante
y la tierra sembrada.
Pero el cielo ha tornado gris plomizo
y la tierra se estremece en un lamento.

La Reyna Roja


domingo, 8 de septiembre de 2013

QUISIERA

QUISIERA

Cuando la luna asoma por oriente
despierta el occidente, no te veo;
solo veo la mar y el cosquilleo
de tus ojos lejanos en mi mente.

Es tu amor ese duende que se obstina
en llamar mi atención en la mañana,
aparece asomado en mi ventana
con una rosa roja y me domina.

Descubro que quererte es muy fácil,
difícil es cortar la gran distancia
y poder consumirme en la fragancia
de tu abrazo al fundirte en mi febril.

Quisiera ser tu amor, el que reclamas,
mas la vida es pirata en un refugio,
se adueñan tu clamor sin artilugio
llevándose el sonido cuando llamas.

Quisiera poseer las alas fuertes
del huracán,  poder cruzar el mar,
llegar hasta tus brazos y soñar,
hasta que con pasión tú, me despiertes.

La Reyna Roja


UN TRISTE VAGABUNDO



UN TRISTE VAGABUNDO

En tus ojos dos gotas de rocío
se niegan a rodar sobre  tu cara,
en tu boca un suspiro se prepara
sin salir a  perderse en el vacío.

En tu pecho el dolor del desafío
callaría si el cielo se callara,
en tu mente flotando está su cara
que solo es un recuerdo ya baldío.

El dolor se apodera de tu mundo,
ha llegado el momento de partida,
tu firmeza se abate en un segundo.

Un amor que voló sin desmedida
ahora es solo un triste vagabundo
rodando en  el asfalto de la vida.


La Reyna Roja

LA HORA DEL CREPÚSCULO



LA HORA DEL CREPÚSCULO  (NO A LA GUERRA)

 
Ya la hora del crepúsculo ha llegado
cubriendo con sus sombras los senderos,
la tierra de cenizas se ha llenado

y los campos sembrados de agujeros,
rebosan rojos gritos quejumbrosos
de miles de gargantas de corderos

rotas por los deseos  caprichosos
del corazón de un lobo despiadado
henchido en sus egos tenebrosos.

Del poder de la muerte se ha blindado
dejando las llanuras arrasadas,
las ciudades en suelo descarnado.

Sin pundonor se bate con espadas
contra las manos bancas y vacías
de libertad, justicia deseadas.

Piden en tus cantares de osadía,
un techo que los tape de ese cielo
del cual llueven racimos de herejías

arrasando los campos y su suelo,
deshojando la vida de inocentes,
robándole la paz al pobre abuelo.

El oro que codician tan fervientes,
es un líquido negro como el alma
de gobiernos corruptos e indecentes.

Por ellos el planeta muere en calma,
se arrancan las entrañas a la tierra,
se borran los quejidos y se ensalman

con rezos y misiles de la guerra.
Ya las rosas marchitan sin sentido
porque el odio que un loco las entierra.

La Reyna Roja



TU VIENTRE ES EL OASIS

TU VIENTRE ES EL OASIS

Dedicada a mi amiga Soni. Has ganado la lucha
 y ahora toca mejorar, Te necesita tu pequeño Iker.

Tu vientre es el oasis donde crece
la flor que tu vergel va alimentando,
en ese ciclo  cuerpo va creando,
los pétalos de plata en que se mece.

Va cambiando tu vida y tu armonía
y se enciende una luz de sentimiento,
adoras a ese ser que a paso lento,
va cambiando las luces de tu día.

Tu cuerpo va perdiendo su cadencia
cuando la luz se apaga en tu camino,
la guadaña te busca otro destino,
el cielo te llamaba a su presencia.

La noche te acechaba cual felino,
en sus garra prenderte ya quisiera;
el sol vuelve con otra primavera
marcando nuevamente tu destino.

Del túnel poco a poco te regresa,
a tus manos la flor ha encomendado,
pequeño capullito que ha llegado
para ser en tu vida una promesa.

La Reyna Roja


ROMA


ROMA  (Silva)

Roma, entras al alma como duende, 
museo sin techumbre
de historia y de belleza, que en mi prende,
mis pies beben descalzos de tu suelo,
y mis ojos devoran tu belleza,
te miro y veo el cielo
tus estrellas brillando. ¡Qué grandeza
poder leer tu ayer!,
volando por el tiempo de tus ruinas
escuchar gladiadores en el coso
y gritos del gentío.
La ruta de tu vida me iluminas
con rito religioso
y un callejón emboca
a la Plaza de Trevi y su fontana:
Allí quisiera yo, morir mañana.


La Reyna Roja

LA QUIMERA

LA QUIMERA

Vives en la congoja de la garra,
huérfana de alegría y emociones,
piensas porque concibes las razones,
lloras y el sentimiento te desgarra.

Solo desquebrajando los sentidos
caben reconfortantes las pasiones,
cuando se desconocen los perdones
borran de la memoria los quejidos.

Huyes de la amistad que te devora,
sola en la soledad, tu compañera,
libre de falsedad y seductora:

Tratas de comprender lo que ocurriera,
presa de la aflicción conmovedora,
piensas en la amistad, "en la quimera".


La Reyna Roja

(Elegía a Ramón Sijé) Alegoría



(Elegía a Ramón Sijé)
Alegoría 

Tu alma de poeta llora en desconsuelo,
la vida a tu amigo la muerte ha robado,
soledad y llanto tu vida han quebrado,
quedaste rendido mirando su  vuelo.
Lloran de añoranza las nubes de cielo,
el huerto ya mira seco al infinito,
tus rosas se cierran en fúnebre rito
y con tu elegía descarnas el suelo.


La Reyna Roja

SUS MANOS

SUS MANOS

Sus  manos, son palomas que cansadas
en tu espalda se posan suavemente,
se deslizan tranquilas por la ardiente
pendiente de tu cuerpo aliviadas.

En tu solaz, descansan condenadas
al placer, con un sentido consciente
de tu cuerpo, traspasan la corriente,
bebiendo en tu caudal regocijadas.

Cautivas de tu cárcel se transforman,
en un abrazo suave como el viento,
bebiendo en cara poro de tu piel;

han de emprender su vuelo, no hay forma
de vivir sobre ti sin el tormento,
de perder la libertad en tu vergel.

La Reyna Roja



SILENCIO



SILENCIO

Qué estúpido el silencio que me llama,
me busca en los caminos de la noche,
espera de mi boca algún reproche,
sentado en los pilares de mi alma.

Qué estúpido el silencio que me ama,
sabe que solo soy  ave de paso,
infiel a su belleza en el ocaso,
no me gusta su brillo ni su fama.

No me busques silencio en soledad,
soy delfín desafiando a la tormenta
entrando en el ojo del huracán.

No me busques silencio, ten piedad,
la sabia de tu amor no me alimenta,
contigo mis deseos morirán.

La Reyna Roja



LLORA EL VIENTO


LLORA EL VIENTO

¿Por qué llora el viento
buscando tu aliento?
Sigue tus pasos ligeros;
te acecha en la sombra
y tu nombre nombra.
¡Cielo, borra tus senderos!
Piérdete en la nada,
muérete apagada,
mi vuelo deja que emprenda,
que coja la brisa
y avance deprisa
por la nada de su senda.
Se aleja su sombra
el miedo te nombra.
Nube que vives errante,
tus lagrimas viertes
en tierra fértil,
que recibe el llanto amante.
¿Por qué lloras viento?
¡Borra tu lamento!
Sigue sus pasos ligeros
y guíale por tus senderos,
deja que su vuelo emprenda
que se adentre por tu senda,
haz que ya no viva errante
que siempre sea tu amante.


La Reyna Roja

Y DUELE



 Y DUELE

Y duele la ignorancia del destino,
la injusta soledad del suficiente,
la innoble insensatez del inconsciente
el lento caminar del peregrino.

Y duele la tormenta del camino
blandida por la vara del paciente,
doblada por la furia del creyente,
que acobarda al incauto y al cretino.

Y pierde en la pelea la conciencia,
aquel que se acobarda en la batalla
del mordaz que se siente dominante,

mostrando su pericia en apariencia,
con dotes que superan la medalla
al mejor mequetrefe rocinante.

La Reyna Roja





EL TIEMPO Y SU CARRERA




 EL TIEMPO Y SU CARRERA

Despacio cede el tiempo su careta,
se monta en un vagón de fantasías
y deja en la estación una maleta
llena de melodías.
Convoca a las nevadas en invierno
con las flores conversa en primavera,
en verano nos cuece en el averno,
el otoño completa su carrera.
Y vuelve a la estación…
recoge la maleta y da comienzo
el ciclo sin un punto de inflexión.
Deprisa se deshace de su lienzo,
se mueve presuroso por la vía,
si para parará
el reloj que marcaba cada día.
Y lentamente la vida cesará.

La Reyna Roja



ESPECULACIÓN



ESPECULACIÓN

Se oye rugir la tierra en un lamento,
por las llamas se encuentra prisionera,
devorados sus tallos de madera,
ve arrasado su cuerpo con horror.
Atrapada en el rojo infierno ardiente
como aquella heroína del destino,
sabe extinto entre brasas el camino
y al planeta sumido en el terror.

Has abierto la puerta del tormento
creando el holocausto de la hoguera,
se ha vuelto respirar en la quimera
del pez fuera del agua. ¡Qué pavor!
¿Conseguiste la siembra inteligente
del ladrillo robando nuestro sino?
“No pensaste en la vida, ¡qué asesino”!,
de la tierra tú has sido el destructor..

La Reyna Roja



FRENTE AL MAR



FRENTE AL MAR

Sentados en la arena frente al mar
mirando anochecer bajo la bruma
salpicados los cuerpos con la espuma,
de las olas que rompen al llegar.

El cielo les mostraba su hermosura;
lentamente el amor se desnudaba
el frío en un abrazo los juntaba
uniendo sus perfiles de locura.

De tanto amor la noche se hizo alba,
el sol se apoderó de aquél aliento,
parando la velocidad  del viento
su rayo ultravioleta color malva,

devolviendo a sus cuerpos la tibieza,
prendiendo con su luz la luna llena
que vuelve presurosa  hasta la arena,
colmándolos de amor con su belleza.

La Reyna Roja




MURCIÉLAGO CIEGO



MURCIÉLAGO CIEGO

Murciélago vuela
con cara rojuela;
le pregunta el amigo.
-¿dónde viste vena
con sangre tan buena?
-¿Tú ves allí la muralla?-
- La muralla veo-.
De risa me meo,
me moría de deseo
por morder un cuello
y en ella me estrello.
Ahora, ¡ni mordisqueo!

La Reyna Roja