viernes, 2 de mayo de 2014

MUERTE



MUERTE

A mi cuerpo te ceñiste
cuando yo llegué a esta casa; 
te vistes con mis vestidos
con mis zapatos te calzas,           
tu boca busca mi boca
tu cuerpo ansía mi cama         
y en el juego de la vida 
tu llevas la mejor carta.             

Cuando el hielo de tus ojos
se cruce con mi mirada,           
te afrontaré sin temor
pues tu ocaso no me espanta:    
dejaste que un largo sueño 
en un mar azul soñara              
siguiendo el cauce del río
hasta envarar a su playa. 
         
El día que te presentes
con las tijeras de plata           
cortando el punto y final
de mi vida en esta plaza;        
quiero música sonando
y que entre por la ventana     
el sol cerrando las lunas
de mis ojos con su calma        

Gusanos no me esperéis
pues mi carne será esclava
del océano profundo.
¿Seré un coral? ¿Seré un alga?
Algo de polvo en la arena,
o roca de alguna cala.

La Reyna Roja


No hay comentarios: