PEQUEÑA FLORECILLA
Te elevas a la vida como una bella rosa
en una rosaleda donde luces preciosa,
tus pétalos florecen con su color ardiente
buscando que tus manos los rocen solamente.
Eres solo un capullo que naces a la vida
aunque tu corazón, ya perdió la partida,
enredada en su juego de loca seducción,
persigues sus caricias reclamas su atención.
Despliegas tu perfume mi niña enamorada
buscando sus abrazos, o solo su mirada,
ilusa, inocente y dulce florecilla,*
el amo del jardín, el Don Juan de la villa,
deja que languidezcas que se sequen tus ramas,
porque en otro rosal, despuntan otras damas.
La Reyna Roja
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