DOLOR

DOLOR

Duelen los silencios que la noche encierra,
espacios vacíos, oscuros e inciertos,
corriendo en la arena de fríos desiertos, 
sin meta ni techo, solar de la tierra.
Duelen las ausencias, la pequeña guerra, 
perdida en el vano canal del olvido, 
de donde no sales ni cuerdo ni ido.
Se apagan las luces, la muerte no yerra. 

 La Reyna Roja

SU MIEDO

SU MIEDO

 Las nubes plomizas, con lluvia amenazan,
 apagan las luces, abren las compuertas
descienden al suelo ráfagas compuestas
 de rayos y truenos, que en lucha se enlazan.
 Avanzan las sombras, los miedos la abrazan, 
debajo la cama mi perra se mete para
 resguardarse, no hay quien la sujete.
 ¡A la cazadora, los truenos la cazan! 

 La Reyna Roja

PERDIDO

PERDIDO

Andar por el dédalo de tu cuerpo sagrado
buscando al minotauro dueño de mi locura,
en total abandono y embriagada ternura
desatando la furia del animal cerrado.

Borraré los dolores, que te dejó el pasado, 
con intensa ansiedad romperé tu cordura
devorando la hiel y toda la amargura
encerrada en tu piel, conviviendo a tu lado

Me queman la pupilas, tus miradas ardientes
están acorraladas por un mar de deseos, 
tu mundo se termina sin encontrar salida. 

Te acuno en mis brazos sabiéndome inconsciente,
se acaba aquí tu mundo perdido en los paseos. 
El dédalo, de muerte, ha marcado tu vida.

 La Reyna Roja

TRANSFORMACIÓN

TRANSFORMACIÓN

Aracne, sus bordados son dignos de alabanza,

y orgullosa se siente creyéndose una diva,

más le habla desdeñosa, mostrándose excesiva,

a la diosa Atenea que llena de templanza

quiere que su insolencia le sirva de enseñanza.

Compite con su tela, gloria definitiva,

la suya pura insidia, vulgar y vengativa,

sin el menor temor, sin intentar su alianza.

La ira de Atenea, trae odio y destrucción,

arrasando a su paso la obra de la insidiosa

que al verse en evidencia se escapa con sigilo.

Pone fin a su vida, en medio del salón

Aracne está colgada, compasiva la diosa

la transforma en araña y a la soga en el hilo.

La Reyna Roja

EL SORTEO (Soneto sin A)

EL SORTEO  (Soneto sin ninguna A)

Sueño con el sorteo y el dinero,

después de ver mi número prendido

del hierro que el  hujier dejó cogido

y dos niños repiten por el fuero.

Recorrer en velero el  mundo entero

es el deseo loco que  he tenido,

oyendo los sonidos que he perdido

envueltos en los cuerpos que prefiero.

El giro de los sueños es tozudo,

deseos y emociones sin pudores

en un vergel repleto de optimismo.

El ruido me desciende del desnudo

reflejo del momento, con dolores

percibo que mi premio es espejismo.

La Reyna Roja

MI ÁGUILA IMPERIAL

MI ÁGUILA IMPERIAL

Tú eres como la brisa en la mañana,

eres rayo de sol en primavera,

el perfume que borra mi quimera,

el gorrión que se posa en mi ventana.

Quiero que de mi tiempo seas dueño,

perdido entre palabras de silencio,

entra en mi corazón que te sentencio

a ser el dueño eterno de mi sueño.

Lléname de suspiros y de besos,

descubre tu mi espíritu animal

y en esta noche de luna sideral,

amémonos los dos como posesos.

Rodemos abrazados la pradera,

nuestros cuerpos fundidos por el fuego,

dentro de la vorágine del juego

que nos brinda la noche aventurera.

Bebámonos las gotas de rocío,

icor que nos brindó la bella noche,

calmando nuestra sed, perfecto broche

de este sueño de amor en el vacío.

Tú eres brisa que aleja mi tristeza,

sol ardiente calor de la mañana,

el perfume que aroma mi ventana,

mi águila imperial, por tu belleza.

La Reyna Roja

LAS TORMENTAS

 LAS TORMENTAS

Descarga en las tormentas las pasiones
los odios, las insidias, los dolores,
el frío, la sonrisa, los amores l
as miradas que rompen corazones. 

Descarga en las tormentas sinrazones, 
con los llantos, los odios, sinsabores, 
la tristeza que espera con temores
que en la hoguera se quemen tus horrores 

Recoge en las tormentas esperanza 
con destellos de vida y alegría
sin mirar los dolores, sin venganza.

Recoge en las tormentas la confianza
para vivir sin miedo cada día,
abrazando la paz a toda ultranza. 

 La Reyna Roja

RECUERDOS

RECUERDOS 

Juventud, te recuerdo en añoranza, 
entre la fantasía y la locura,
bebiéndome la vida con usura, 
dejando a la niñez sin esperanza, 
jugando a ser mayor y sin censura.

La niña, que soñaba con ultranza 
en un mañana lleno de aventura,
se convirtió en la joven que conjura 
el reto de saber con el de chanza
y los mejores años de dulzura. 

Viví la adolescencia de alabanza
en un mundo feliz sin amargura, 
descubriendo el amor y la ternura.
Buscando sin buscar busqué la alianza
entre la inmadurez y la templanza. 

 La Reyna Roja

CAUTIVO

CAUTIVO (Décimas) 

Noto tu presencia aquí a mi lado, 
llega tu voz a mi diciendo amor,
tu aliento a mi cuerpo da calor
a pesar de estar tan alejado,
oigo en mi tu aliento acelerado. 
Eres el amor que me bendices 
con tu voz llamando en el silencio. 
Tu rostro en la bruma yo presencio,
borrando de mi las cicatrices
que produce el tiempo y sus raíces.

Los labios se llaman anhelantes,
los brazos que esperan los abrazos 
de este corazón hecho pedazos,
que llama en las noches delirantes 
de belleza y deseos palpitantes.
Estas preso, de mi eres cautivo,
en el reloj del tiempo rendido
tu recuerdo descansa dormido. 
Un poema en el viento te escribo, 
preso estas. ¡Eres mi cautivo!

 La Reyna Roja

MUERTE AMIGA

MUERTE AMIGA… 

Te busqué en mi desvarío,
deliré una noche entera
luchando entre la frontera
del yo, el tú y el vacío
de tu mirada altanera. 

La vida apostó por mí; 
de tus manos aberrantes 
me rescató un poco antes
de que me entregase a ti, 
a tus ojos deslumbrantes. 

Tú me amas, yo no quiero,
te adueñes de mi mañana, 
de mi vida cotidiana.
Amiga muerte, primero,
¡espérame otra semana! 

 La Reyna Roja

SIN PRISA

SIN PRISA

Muerte, llegas con la vida,
de mi cuerpo formas parte,
y me esperas sin cansarte
que termine partida
para cobrar el rescate.

Te mueves entre la brisa
de mi vida placentera,
esperando la manera
de robármela sin prisa,
y hacerme tu prisionera.

Sientes que estás enjaulada,
no tengas prisa ni urgencia
y colmate de paciencia.
¡No me des tu beso amada,
aún no estoy preparada!

 La Reyna Roja

ARROGANCIA

ARROGANCIA 

 Escribir un soneto es complicado
 para aquél que se mueve en la ignorancia,
 rodeada por dioses de jactancia,
 de autores que perviven del pasado. 

Ser por ser" es sin duda pecado, 
del poeta, que en busca de arrogancia,
 no permite que haya discrepancia 
del yo, del mí, en su mundo gestado. 

 Poetas delirantes de grandeza, 
perdidos en la savia de la vida 
por la musa que marca la poesía, 

 destruyen con su ego la belleza 
por capricho, habiendo más salida, 
que de borrar el sol al nuevo día.

 La Reyna Roja

AMOR

AMOR

Una palabra consigue 
abrir la puerta del cielo,
hacer que se funda el hielo, 
que su luz no te fatigue, 
que la vida no te hostigue. 
Ella consigue tu risa,
los suspiros y tu brisa
gira, el mundo prosigue.

Es una palabra inquieta,
baja del cielo una estrella,
corriendo juega con ella
uniéndola a una cometa.
Bajo la cama discreta
se esconde buscando dueño,
para iluminar sus sueños
hacia el centro de la meta.

Esa palabra consigue,
hacerte bajar al fondo
del océano más hondo 

sin que el corazón obligue,
ni tampoco se fatigue. 
Salir a flote de nuevo 
y a tu cuerpo de cartón, 
hacer que nuevo el relevo.

Esa palabra transporta
al sol, a salir de noche
a la luna con derroche 
y a las estrellas aporta,
un brillo que reconforta.
Cambia todo el universo,
la palabra está creada 
para ponerla en un verso.

Es el verso del sentido,
forma parte de la vida,
no se tocar va adherida 
a la vida del nacido.
Circula como un latido 
por las arterías, venas,
te apoderas del sentido,
y a todos nos enajenas.

Esa palabra es amor,
la que nos hace latir
con más fuerza el corazón. 
La que nos hace reír
cuando queremos llorar, 
nos quitas toda razón,
queremos compartirte 
cuando nos llegas, ¡Amor!

 La Reyna Roja

SOLEDAD

SOLEDAD 

Somos una pareja ya hace años,
de mí no te separas un instante,
 pasamos nuestra vida como extraños
 a pesar de fingir que eres mi amante. 
Unimos nuestras vidas sin engaños,
me gusto tu figura, que radiante
traspasó sin pudor mi fortaleza, 
adentrándose en mí con su belleza. 

Somos una pareja de ermitaños,
tú aferrada a mi ser, yo tan distante,
intentando explicarte con regaños,
que tu amor me resulta desangrante. 
Yo te amo y odio, entre los desengaños,
eres la soledad, mi amor constante,
el orbe que se mueve con destreza,
deshojando mi vida con firmeza.

 La Reyna Roja

VACÍO

VACÍO 

Te perdiste, fundido en el vacío,
en el mundo poblado por estrellas; 
en tu mente, seguir a las centellas 
quedándote atrapado por su frío.

 Elegiste cegado el desafío, 
deslumbrado te guiaste por sus huellas,
 te sedujo su brillo, te atropella 
y te deja tirado en el sombrío

agujero fatal del universo. 
Al sentirte perdido en el abismo 
su recuerdo te llega nuevamente, 

con un grito la llamas y converso, 
su regreso la pides con cinismo. 
No te va a contestar, vació su mente. 

 La Reyna Roja

SERÉ

SERÉ

Llenaré de ternura tu silencio,
tu estomago con bellas mariposas,
tus noches de veladas tan hermosas,
que el día no tendrá ningún aprecio.

Formaré una barrera en el espacio
colmándolo de estrellas misteriosas,
sobre un colchón de pétalos de rosas
rodaré por tu cuerpo muy despacio.

Seré la luz que alumbre tus mañanas,
la ráfaga de aire que respires,
la leña que reavivará tu fuego:

Las cortinas que cierren tus ventanas
cuando al final del día te retires
buscando tu refugio en mi sosiego.

 La Reyna Roja

MI LOCURA

MI LOCURA 

 Mi locura es mirar sentada el mar, 
 ser gota de su agua que va al cielo,
 subirme a descansar en una nube, 
 contemplar su belleza desde lejos 
 esperando de nuevo la caída. 
 Con su calma despierta mis deseos,
 cuando se encoleriza en mi desata
 el ansia de ser parte de su cuerpo, 
 respirar de su aliento sal y yodo 
 es lo que me apasiona, lo que quiero.
 Mi locura es gustarle hasta la muerte,
 y deseo que llegue un día nuevo, 
 que los cielos desaten la tormenta 
 arrastrando la nube con el viento 
 y entre truenos de bella sinfonía 
 deje caer la lluvia y como un juego, 
bajaré navegando por el río
 hasta llegar al mar, ¡mi loco sueño! 

 La Reyna Roja

VOLVER

VOLVER

Volver madre a tu vientre yo deseo,
y en él poder quedarme.
Notar que tu calor vuelve a guardarme.
Sentir el corazón latir candente,
muy dentro en tu interior, yo no lo veo.
Dormir profundo en tu bello mundo,
es principio profundo
de un amor verdadero, siempre leal,
donde nunca me hundo.
Otro igual no encontré:
Tú no pedías, pero yo olvidaba
dar todo el que guardaba
para un mundo que no lo merecía.
Quisiera yo poder en este día, 
decirte con que fuerza te adoraba, 
besar tu cara, la que tanto amaba.

 La Reyna Roja

MEJOR AMIGO

MEJOR AMIGO

Me llamas en la distancia 
esperando mi respuesta, 
juntos jugamos la apuesta 
otorgando tolerancia.
Rumiamos nuestra ignorancia
apoyándonos sinceros,
mejoramos "no sin peros" 
ideas sobre amistad, 
gozando con la verdad
olvidando nuestros yerros.

 La Reyna Roja

AMANECERES

AMANECERES

Amanece, ¡que no es poco! 
Mientras el gallo despierta 
anunciando en la puerta
 nueva jornada, convoco: 
Empezarla como loco 
Con una canción de amor 
endulzada, con ardor 
rebozado de angostura
 en tu cuerpo y con locura 
ser de nuevo un soñador.

 La Reyna Roja

LA MENTE

VIDA NUEVA

VIDA NUEVA 

Hoy amenaza la lluvia con su canto:
plomizo se ve el cielo en lontananza
hasta los pastos que la vista alcanza, 
nos muestran un verdor para el encanto. 

Los árboles se cubren con un manto
de tiernas hojas, brotes de bonanza,
los frutos crecerán en abundancia, 
porque el cielo los riega con su llanto.

Este año despertó la primavera
profusa, desplegando los olores 
de millares de flores coloridas.
que llenan de perfume la pradera. 

Los almendros en flor llaman a amores
y en la fauna retoñan nuevas vidas.

 La Reyna Roja

CENIZAS

CENIZAS 

 Me cuelgo en el embozo de tu sueño
 tapando los resquicios del pasado,
 buscando mis recuerdos a tu lado,
 muchos años después de ser mi dueño. 

 Trepo hasta tu almohada con empeño,
 el camino recorro con cuidado,
 estas en un rincón acurrucado 
dejándote arrastrar por el ensueño. 

 En tus sueños me cuelo con traición
 en busca del amor ya sucumbido,
 rescatando de nuevo mi razón 

 del fuego que abrasó mi corazón 
y ahora son cenizas del olvido, 
arrastradas a un río sin pasión.

 La Reyna Roja

MIS AMORES

MIS AMORES

Tres niños atesoran mis latidos,
con ellos nueve meses compartí,
son la mies que a mi vida yo añadí,
el aire el sol y el pan de mis sentidos.

Su fuerza me transmiten siempre unidos,
conmigo van al rumbo que elegí
cuando en la tierra todo lo perdí,
la vida comenzamos convencidos.

Son los soles que alumbran mis mañanas,
tres lunas que me acunan cada noche,
duendes que hasta los sueños me reaniman.

Los años en mi sien poblaron canas,
en ellos la ternura con derroche.
Mis hombres, amores que me miman.

 La Reyna Roja