EN BUSCA DEL PASADO
Me subo a la nostalgia alegremente
en busca del pasado
y saco a trompicones de la mente
la niña y su agonía
en un averno triste y apagado.
Remaba entre las llamas a porfía
al ritmo angelical
del cantar de cigarras trasnochadas,
un suplicio infernal que cada día
se ceñía en el cuerpo.
La vida se prohibía, y la miradas,
no existía la luz, solo la noche,
la esperanza de “ser” era reproche
castigado con mitos ancestrales
Mas el cielo se abrió en mil cascadas
el averno apagó y ahogó los males.
La Reyna Roja