viernes, 12 de septiembre de 2014

QUÉ BELLA CAPITAL


QUÉ BELLA CAPITAL

Amanece en Madrid y el sol se asoma
pues dos soles, no deben enfrentarse,
acuerdan no robarse los destellos
y compartir la ciudad que inspira al cielo.
Ciudad que bebe el viento
vertiéndolo en sus parques con cariño
da pétalos de rosas al Retiro
oro crepuscular al de Rosales
y a la Casa de Campo,
orgullo, calidez y gran frescura.
Sus calles, son diamantes de cultura
que llenan de placer al caminante
cuando a ellas se lanza,
bailando en el vaivén algo alocado,
del tráfico que agranda su belleza.
Fuiste y eres morada de poetas
musa de cristal que da a la noche
el alma de crisol y la alegría
del que mora y disfruta de tu suelo.
Tu eres el Madrid de bellos cielos
donde un día nacieron mis auroras,
por tus calles, mis alas me llevaban
bebiendo los aromas
de la gran multitud
que por tu asfalto,
saboreaban la luz de tu belleza:
y mi ego se inflamaba con orgullo.
Mi cuna se esculpió con tu arco iris,
colores de fusión entre las etnias,
las lenguas, las culturas,
y las clases, las opciones personales
el credo y el respeto,
a todo aquel que llega a nuestra tierra.
Mi tierra chica, mi alma,
mi campo entre colmenas
de edificios de piedra,
donde hierve la vida
 que conforma mi ciudad,
un bastión donde no se oculta el sol
ella es el sol, es alma, es vida
es mi Madrid. ¡Qué bella capital

La Reyna Roja



ESCASO DE ILUSIONES


ESCASO DE ILUSIONES  (Sextinas)

El sol ha levantado hoy sombrío:
la mar, en calma, luce como espejo
en él, ahogada en su fragancia,
la luna ha llorado la apatía
que él muestra cuando ella se refleja;
rompiendo sin piedad sus ilusiones.

Tú eres en mi vida la fragancia,
el mago que la llena de ilusiones,
el valle donde no habita el sombrío,
el aire que se lleva la apatía,
el duende que se esconde en el espejo,
y el cielo, donde mi alma se refleja.

Despierta soledad de la apatía
busca en el arco iris el reflejo
que llene tus bolsillos de ilusiones
y en tu pelo segregue la fragancia
de la rosa que duerme en el sombrío
laberinto alocado del espejo.

Laberinto que llena de ilusiones
a las rosas que viven su apatía
perdidas entre las hojas, al sombrío
arroyo de color y de fragancia
bordando un paraíso en el espejo
de la fuente, que muestra su reflejo.

Es tu valle el mar de los espejos
donde se desdibuja la apatía
un  lugar donde crecen ilusiones
se borran de los ojos el sombrío
dolor y se elaboran los reflejos
que guardan el frescor de tu fragancia.

Cada día traes nueva ilusiones
con tu suave frescor y tu fragancia
despiertas del letargo la apatía
y barres con la noche al sombrío
pavor que se persona en los reflejos
de la mente perdida en el espejo.

El espejo muestra la apatía
que refleja el corazón sombrío
escaso de ilusiones y fragancias.


La Reyna Roja

ACARICIABA



ACARICIABA

Acaricia el viento
castaños en otoño
altos, majestuosos
recios de producción
incitante su copa
cuando espera la fruta
inclinados de gloria
abiertos al amor
brotan como erizos
agrupados en dos.

La Reyna Roja


AVE LIBRE



AVE LIBRE

Retumban en la noche las pisadas
del búfalo indomable, el alcohol
te pide le demuestres humillada
que es el amo y el dueño del control.

Sus ojos son escarcha, que congela
el aliento al volar por la llanura
de tu rostro dolido, que revela
la pérfida maldad de su locura.

De nuevo se ha cernido en ti la noche,
ya no sientes dolor, todo ha acabado,
el mundo alrededor cerró su broche,
la inconsciencia se ha puesto de tu lado.

Que se pare el tiempo pides al cielo
y como ave libre emprendes el vuelo.


La Reyna Roja

CANTANDO SE VAN LAS PENAS


CANTANDO SE VAN LAS PENAS

La música sonando, le da color al alma
y siembra de coraje la flor de los sentidos,
llenando con su ritmo de sabia los latidos
del corazón que sueña, añorando la calma.

Cada nota que fluye, el espíritu ensalma 
y borda una diadema de versos conocidos,
que despiertan de gozo los anhelos dormidos
de la luna estival debajo de la palma.

Derrite con tu boca la coraza de hielo,
que cubre con silencios las teclas del piano
deja que suene el viento, deja que silbe el cielo,

deja que el universo te lleve de la mano,
que te cante la luna, que prenda por tu pelo
las letras que en su fragua talló un día Vulcano.

La Reyna Roja



UN TUFILLO



UN TUFILLO

Es frío y cruel el amor
que justifica con celos
sus temores y con duelo,
su querer y con dolor.
Un valiente sin valor,
inútil ser y cobarde
el volcán que nunca arde
solo hay barro en su interior
que escupe odio y pavor
y un tufillo a indeseable.

La Reyna Roja