ANOCHECE
Anochece y a oscuras vas buscando
imágenes, aromas, sensaciones
en tu cuerpo repleto de emociones.
Su boca besándote, tú soñando
desde el anochecer a la alborada,
caer en sus encantos terrenales
e ignorar a los ídolos fatales
en peana de cieno ya quebrada.
Hundido dentro, en fango de la vida
él se encuentra sin rumbo ni salida.
La Reyna Roja
Dedicada a Marta y su niña Marina que llegará en Febrero. Mi compañera, que nunca pierde la sonrisa.
ESPERANDO A MARINA
Tu cara es el reflejo de la vida,
que ve crecer tu vientre lentamente,
la sonrisa refleja que tu mente
disfruta de su ser, -hija querida-.
Tu mano la acaricia sin medida,
tus ojos son balcones en relente
brillando con la vida que ya siente,
estirándose dentro sin salida.
Marina la pequeña a quien se espera,
con tanto amor que a veces hasta duele,
aguardar nueve meses prisionera.
En tu cuerpo se marca ya la esfera,
tus pechos ansían que su boca vuele
a saciarse y sentirla ya a tu vera.
Esperando a Marina siete meses,
llegará a esta vida entre las mieses.
La Reyna Roja
ILUSA
Persigues luna al sol en la montaña
y sales a buscarle en el ocaso,
te ocultas en las aguas sin retraso,
sientes de nuevo que eres una extraña.
La ráfaga de nubes es maraña
que le aleja de ti con solo un paso,
dejando tu horizonte todo laso
y una gota de rocío que lo empaña.
No conoces su amor ni su malicia,
le lloras porque nunca conseguiste
el poder disfrutar de la delicia,
del abrazo que abraza sin codicia.
Luna buscando vas quimera triste.
¡Jamás podrás vivir una caricia!.
La Reyna Roja
DE HIELO
Ser estatua de hielo es el deseo,
no tener corazón al que dañar
ni cariño o ternura que arañar,
parecer atracción en un museo.
Un cuerpo convertido en coliseo
con la sombra escondida en un cañar,
el cerebro incapaz de restañar
el dolor de sentir que fue trofeo.
El alma no se calma en la penumbra,
necesita olvidar, nacer de nuevo,
dar una vuelta al sol y ver que alumbra.
Ya el hielo se derrite en el relevo
del tiempo, la primavera se encumbra
en la fresca enramada del acebo.
La Reyna Roja
SI SUPIERAS
Si supieras… tú fuiste la locura,
una tormenta en tarde de verano,
trueno, aguacero, rayo, la ternura,
te alejaste deprisa cual villano.
Si supieras que fuiste noche oscura
en cálida morada de artesano,
cincelaste con barro la figura
que dejaste secar en el rellano.
Si supieras que fuiste agua clara
con que apagar la sed de cada día,
hasta que fuiste al mar, y te salara
ahogando con sal el alma mía.
Si supieras que fuiste como jara
en campo donde nada florecía,
después llegó el calor, con el secara
todo rastro de vida y armonía.
-Te alejaste deprisa cual villano-
-ahogando con sal el alma mía-
-y dejaste secar en el rellano-
-todo rastro de vida y armonía-.
La Reyna Roja
ATA LA LATA (Octava Real)
Ata la lata al rabo de Lucero,
-el perro San Bernardo del vecino-
que corriendo se escapa todo fiero,
arrasando a la gente en su camino.
El condenado trota tan ligero,
que a su paso levanta un remolino
de mocosos corriendo, para ver
quién
logra atrapar la lata en su vaivén.
La Reyna Roja
Palíndromo -Ata la lata-
Encabalgamiento -para ver quién logra
Calambur - el condenado- el conde nadó
DOS LÁGRIMAS
Tu mente está perdida en el vacío,
luchando con un loco pensamiento,
la nostalgia se adueña en un momento
del tibio cuerpo lleno de añoranza.
Por tu cara resbalan lentamente
dos lágrimas de lluvia, silenciosas
caen sobre la tierra generosas
y bellas rosas brotan en el suelo.
La Reyna Roja
MI PRESA
La recuerdo en la tormenta,
¡Muerta!
Su pelo al viento volando,
¡Cuando!
De mis abrazos es presa,
¡Me besa!
Me busca como posesa
al descubrir que mi vida,
desaparece perdida,
muerta… cuando no me besa.
La Reyna Roja.
NI PAN...
Ya llega la nochebuena,
¡Pena!
Los indigentes no nobles,
¡pobres!
muchos de ellos no tendrán…
¡Ni pan!
La pobreza es un desmán,
en un mundo de avaricia
que te regala injusticia,
pena. ¡A los pobres... ni pan!.
La Reyna Roja
TU PUERTO -Ovillejo-
¿Qué me has dado de alimento?,
¡Tú aliento!
¿Y para sedar mi alma?,
¡La calma!
¿A mis horas de locura?,
¡Ternura!
Mi vida, "veleta oscura"
llegó rota hasta tu puerto,
y alegró mi desconcierto
tu aliento, calma y ternura.
La Reyna Roja
LA SALIDA -Ovillejo-
¿Quién me ha alegrado la panza?,
¡Pitanza!
¿Quién me robó el corazón?,
¡Porrón!
¿Quién alejó mi complejo?,
¡Vinejo!
En este mi estado añejo
despechada de la vida,
ésta es mi única salida,
pitanza, porrón, vinejo.
La Reyna Roja
YA LLEGAN (Villancico)
Ya llegan las navidades,
las clases se han acabado,
en las aulas soledades
y juerga en el internado.
Comienza ahora el trasiego
en cocinas y fogones
la vida tiene otro juego
hay que hacer los polvorones.
La alacena de las monjas
nos huele a gloria bendita
la gente viene a la lonja
a compra risa exquisita.
Está aquí la nochebuena
será nuestra noche amada
se terminó la faena
y comienza la algarada.
Con cena en el refectorio,
misa de gallo a las doce,
villancico obligatorio
que para el alma es un goce.
“Noche de paz noche de amor"
La Reyna Roja
LOCA POR DEL MAR
Callada ve el avance persistente
de las olas que avanzan por la arena.
Quiere entrar en tus aguas cual sirena,
fundirse con la sal, en su corriente.
Los rugidos de fondo en el rompiente
son música, una voz sombría suena
llamándola en la noche a la condena
de vivir en su cuerpo efervescente.
Las hondas tempestades, a su fondo
te descienden bajándote en burbujas...
-suspiros de volcanes submarinos-.
El abrazo del mar te lleva al hondo
atolón de corales, aureolas
de un cielo siempre ausente de destinos.
Despiertas con los trinos
de aves que vuelan bajo por la playa.
Entre llantos, te vas a tu atalaya.
La Reyna Roja
LLEGA
Ya las hojas de nuevo se han secado
en el campo la hierba va muriendo,
el viento de la noche ya ha llegado
la niebla con el alba, apareciendo.
En el jardín, no todo ha terminado
las dalias no han cedido, van creciendo,
despuntando, sus flores han llenado
el tocado real. ¡Bonito atuendo!.
La lluvia en el estanque burbujea
en el suelo las hojas todas muertas,
las golondrinas piando en la azotea
deciden inmigrar por otras huertas.
Se bajaran al sur, allí campea,
el sol, la luz, el mar, y vida a espuertas.
La Reyna Roja
FRUSTRACIÓN
Mirando en el atril el lienzo, ausente,
pinceles con los puños apretados,
se le secan los óleos encerados,
sin tocar la paleta inconsecuente.
Imágenes, borradas de la frente,
se convierten en temas ya pasados,
y los ojos descubren extasiados
el dolor de la tela, lentamente.
No encuentra en los colores el lenguaje
que le plasme en el cuadro la palabra ,
solo escucha el silencio del paisaje.
Con torpeza destruye lo que labra
dejando la pintura sin mensaje
y en su boca, una risa muy macabra.
La Reyna Roja
ASONANCIA (Soneto)
Mirada que se cruza deseos apagados
palabras de añoranza en días olvidados.
Pétalos marchitados antes de ser la rosa
espinos engarzados en una mariposa.
Alas rotas al viento el vuelo interrumpido,
castigado y violento el amor ha caído.
Perdido en los rastrojos del trigo ya segado
se volverán matojos de mies abandonado,
volando al horizonte elevándose al cielo
a buscar a Caronte por el río del duelo.
Colocar la moneda al amor en la boca
no vague en la vereda se engarce en una roca.
Cruzando la mirada, vuelva a crecer de nuevo
la rosa enamorada. ¡Amor que seas longevo!.
La Reyna Roja
OTRA ESFERA
Recorro las laderas con mis manos,
buscándote, me adentro en el camino,
paro en cada recodo del destino
saboreo la paz, aquí en los llanos.
Avanzo por la ruta peregrino,
me adentro en un vergel de sensaciones
de aromas, colores y emociones
que a tu cuerpo me acercan, y me inclino
susurrando en tus oídos las canciones,
bailadas a la luz de la candela,
detrás de las muralla de la escuela,
escondidos y faltos de razones.
Ha vuelto a florecer sin condiciones
el placer de la vida en primavera,
emplazando al otoño que se espera,
a que el tiempo se adueñe de la vida
y sin rigor prepare la partida,
que contigo me lleve de ésta esfera.
La Reyna Roja