TU BELLEZA
Hasta
tu cuerpo ardiente ya he llegado,
una
brisa de calma me recibe,
la
huella del vacío se percibe,
que
el tiempo y la desidia te han dejado.
Ando
por tus arterias con cuidado,
tu
belleza de antaño sobrevive.
¿Qué
esperan? ¿qué la vida te derribe?.
¡Intenta
no quedarte en el pasado!.
Subo
a contracorriente por la aorta,
llego
a tu corazón envejecido,
su
sonido cordial me reconforta.
La
vejez de tus ojos me transporta
a
ese mundo ideal, que el cruel olvido,
no
ha podido borrar. ¡A mí me importa!.
La
Reyna Roja