DE PIEDRA
Te fuiste una mañana,
a arrancar una estrella de su cielo
para verla cercana,
amarla sin recelo
y entre flores cuidarla con desvelo.
La acaricias mimoso
buscando una sonrisa complaciente
como algo religioso
que solo está en tu mente,
no comprendes que ella es diferente.
Al horizonte mira,
ve alejarse su luz entre la sombra
mientras su vida expira,
en piedra se descombra
a tus pies, para solo ser tu alfombra.
La Reyna Roja
No hay comentarios:
Publicar un comentario