EGO
La pena penetraba lentamente,
en el rincón ardiente y dolorido,
del corazón que espera consumido,
los besos que le niegan insistente.
Sus ojos, dos carbones aun latentes,
buscan algún espacio conocido,
en tu cuerpo de diosa en el olvido
y adueñarse de ti beber tus fuentes.
Despierta que tu ego te ha ganado,
permite que se pierda la persona,
dejando en su lugar campo secado.
Acorta la distancia y reflexiona.
arroja ya la pena de tu lado,
abre tu corazón, así funciona.
La Reyna Roja
No hay comentarios:
Publicar un comentario