jueves, 8 de diciembre de 2011

MI PESADILLA


Camino por la calle ignorando todo lo que me rodea. Me siento pequeña e indefensa ante esta situación.¡Me han despedido!
Mi jefe ha echado por tierra mi trabajo de estos últimos años.
Su escusa: “En estos tiempos de crisis, la economía está muy mala.
Lo siento, pero a alguien le tenía que tocar” Vale, es cierto, a alguien
le tenía que tocar, pero ¿Por qué a mí? Si en la fábrica somos más de
cien. ¿Con que regla han medido? Ves, si eres tonta, tu todos los días
llegabas a tu hora y te ibas de las últimas. Siempre eras puntual sacando
tus trabajos. Les has hecho ganar mucho dinero ¿Y así te lo pagan?
No me he dado cuenta, estoy llorando. Siento vértigo, no tengo ni idea
que debo hacer. A José, mi marido, lo despidieron hace 6 meses y aún
no ha encontrado trabajo ¿Cómo le digo que también a mi me han despedido?
Si no hubise sido tan tonta, venga a trabajar para que la empresa saliera
a flote.
- Señorita Ortiz ¿Puede quedarse hoy? ¡Es que tiene que salir la Producción!
- Claro señor Fernández, no hay problema.
- "No hay problema, no hay problema".
- ¿Como que no hay problema? Idiota, ¿y tus hijos? Están solos en casa, su
padre llega tarde, del curso de soldador al que acude.
- ¿Quién los ayuda, con los deberes, les pone la cena, vigila que se cuesten
pronto?. Pero tú tan tonta, si señor Fermández.
Venga a hacer sándwiches, dejandote los riñones en la cadena venga una Horita o dos más, si no fuese por que lo necesito...
Que tiene que salir la producción, ¡como si a mi me importase!, lo único que me importa, es que a final de mes suba la nómina un poco más.
Y ahora ¿que? ahora al paro, uno más.
A ver, ¿como llegas a casa y les explicas a los niños que este año los Reyes vienen flojitos, que tienen que pedir solo cosas necesarias? Que los juegos para la Nintendo que quiere David, no lo son y que la guitarra que Darío lleva pidiendo varios meses no va ha ser posible.
Bueno, Darío es ya más mayor tiene 12 años y puede comprender la situación, a David habrá que hacerselo comprender con paciencia, solo tiene 6 años y los Reyes aún tienen una magia especial para él.
Bueno chica, no puedes seguir dando vueltas por la calle, las cosas no se solucionan solas, vamos, hay que hacele frente.
Camina, continúa tu paseo hasta casa, ves dejando tu ira por el camino, que no noten los niños tu problema. De momento tienes el paro, tampoco es que tengas que pedir en el metro. Cuando llegues a casa ya lo hablarás con José y todo lo veras menos negro.
Las lágrimas me vuelven a los ojos, cuando me acerco a casa. entre ellas veo a mis hijos que vienen en compañía de su padre. Pero... si tenía que estar en el taller donde hace el curso! ¿Como que está con los niños de paseo?
Vamos, acércate a ellos, no seas cobarde, cuando les cuentes lo que ha pasado, te tranquilizarás y pensarás en tu futura vida de parada.
Camino firme hasta ellos, pero no puedo contener las lágrimas al llegar a su altura, mi marido secandome las lágrimas y mirándome a los ojos me pregunta.
- ¿Que pasa cielo? ¿Por que lloras y estas tan pronto por aquí?
- José, me tiro a sus brazos, sin poder dejar de llorar. Me han despedido del trabajo, ahora estamos jodidos , los dos en el paro. Pero... ¿Y tú? ¿Que haces por aquí a ésta hora? Debías estar en el taller. ¿No?
- Si, pero alegra esa cara, han llamado de una empresa por que necesitaban un soldador, con tan buena suerte, me han mandafo a la entrevista y me han contratado. De momento, sólo seis meses,después, ya veremos.
Ya verás, todo al final saldrá bien…

La Reyna Roja

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