MUERTE
Preso fuiste en el monte los Olivos,
con el beso de Judas como seña,
llevado ante Pilato que domeña,
a la plebe que pide sin motivos,
tu muerte como lobos vengativos.
Lavándose las manos desempeña
su papel de justicia y a la peña
te entrega, que entre gritos efusivos
en tus hombros colocan una cruz,
que arrastrando su peso vas subiendo
al monte del Calvario y con ladrones
serás crucificado a plena luz.
Y una lanza Longinus ira hundiendo
en tu pecho, que es cuna de perdones.
La Reyna Roja
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