ONREIBO
Te envuelven en algodones,
eres la piedra escondida
como una perla perdida,
invento de unos ladrones.
Pareces de roca dura,
solo eres la tiza blanda,
escribes toda demanda,
sobre la nieve aún pura
donde no se puede leer.
Lo escrito se ha confundido
y en la blancura perdido
nadie ya puede creer.
Eres solo el fiel amante
de un poder adinerado,
que convertido en esclavo
de su deseo al instante
complaces como eslabón
de cadena que comprime,
al pueblo fiel que sublime
en ti confió la misión
de gobernarle con calma,
sin orgullo y con decoro,
sin llevarte todo el oro
y dejarles solo el alma
desnuda por la injusticia,
por el asalto que lleva
soltar de una vez la piedra,
que guardaste con malicia.
La Reyna Roja
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