lunes, 7 de abril de 2014

EL TU, EL YO



EL TU, EL YO

No se concibe el mundo sin la guerra
con fronteras que nublan las razones,
concertina asesina que se aferra
a espeluznantes rugido de leones.
Guerreamos por que el ansia nos aferra
a ser los portadores de razones,
dueños de la evidencia que no yerra
creyentes de las buenas decisiones.
Rogando a Dios, la muerte disfrazamos,
de cohetes, de  bombas,  o de balas,
donándole a la tierra algunos gramos
de un abono candente por escalas
según el fanatismo de los “amos”:
El oro negro se viste con las galas
de rufianes salvadores con reclamo
y una gran alacena entre las alas.
Vivir en esta tierra es un combate
para el sobrevivir de cada día,
asomarse a la calle es un rescate
a la feroz circunstancia que se alía
con la lucha titánica que abate
los deseos de paz y de alegría.
Al ver la lucha en este escaparate
la bolsa de mi calma se vacía.
También de las redes se apodera
el tú, el yo y el ser el importante,
el que quiere, el que sabe, el que quisiera,
el que va unos pasos adelante,
el vano, el  botarate de primera,
el sabio rimador y el ignorante,
el que pugna por ser el más hortera,
con su guerra poética y pedante.

La Reyna Roja



2 comentarios:

Luis Delamar dijo...

Fantástico poema...Maravilloso blog.

Unknown dijo...

Gracias de nuevo amigo, es un honor saber que te ha gustado, es un poema que arrancó un poco mi visión de algunos poetas que se asoman por aquí. Pocos, pero ahílos