AUSENCIA DE TU AUSENCIA
La luna entre montañas persigue al sol
llorando por que nunca le dedica
unos rayos que puedan apresarla
antes de esconderse entre las aguas.
Ráfagas de tules hacen nubes
alejando de ti sus dulces rayos
no te afijas luna enamorada
la distancia es un muro sin salida.
No conoces su olor ni sus caricias
no puedes llorar si no has tenido
la dicha de tenerle a ti atado,
a tu cuello, a tu piel, a tu costado.
Jamás tendrás esa oportunidad
tu dolor es el de no tenerle, él mio,
el de haberle tenido y que la vida
me lo haya arrebatado para siempre.
Su regalo fue la ausencia de su ausencia
el engaño fatal de sus caricias
la mentira cruel de su regreso
se fue con el sol, contigo yo aquí me quedo.
Tú y yo luna, somos una misma esencia
buscamos la quimera de la vida
lo imposible después de la partida
ellos se van al mar nosotras,
entre montañas perdidas nos quedamos
apurando el calor de su último rayo,
que nos deja tras su rápida huida
en busca de otros brazos y otros días.
A pesar de vivir la primavera
que los días alarga eternamente
mis horas se acortan con tus horas
mi dolor se duerme con tu sueño.
Dejemos de buscarles luna bella
las cosas que no tienes no las pierdes
son solo esperanzas reflejadas
en ríos de ilusiones y de sueños.
Luna yo te ayudo a olvidar al sol caliente
si tu prometes dejarme en tu morada
un rincón para olvidar la noche eterna
en la que se sume mi vida sin su cara.
Dormir entre las gasas de tus nubes
abrazada al dolor de tu dolor
tapar los ojos que miran hacia el sol
no despertar hasta que muera el corazón.
Escondámonos tras la montaña
regalémosles la ausencia que nos piden
hasta ver en sus ojos la tormenta
con que el frío y la soledad les atormentan.
La Reyna Roja
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