No es buen día para el poeta
si buscando en su interior
tan solo encontró el vacío
que se alojó en su razón
Hoy soy yo, ese poeta
busco, busco, no te encuentro
sólo noto tú perfume
y tu precioso recuerdo.
Las manos tú levantabas
para recibir mi cuerpo,
cuando tras cada caída
a tus brazos yo corría.
Tus palabras cariñosas
borraban todo sollozo,
tus besos tiernos, calientes
alejaban mis dolores.
Abro los ojos con fuerza
para descubrir tu imagen,
busco tu brazos de nuevo
para curar mis recuerdos.
¡Me duelen tanto los besos
que no tengo en las caídas!
¡Y el vacío de mis brazos
cuando me encuentro en el suelo!
Siento el dolor del poeta
noto vacío el cerebro
porque no te tengo cerca
para abrazarme a tu cuerpo.
Te fuiste de mi un día
te alejaste de mi lado
me enseñaste a quererte
a olvidarte... ¿ has enseñado?
Madrecita, hoy es tu día
sola tu no me has dejado
conmigo quedó el cariño
que siempre fue mi aliado.
Mi corazón de poeta
hoy te buscó anonadado,
escribir pudo un poema
el dolor en el volcarlo.
Sé que de mí no te has ido
que te tengo aquí, a mi lado
amor que me fuiste dando,
quedó en mi piel tatuado.
La Reyna Roja
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