TEMPESTAD
Eres sombra adentrándote en la niebla
olvidada en el barco que navega
a la deriva sin rumbo, en la bodega
desierta, agazapada entre tinieblas.
La tormenta te agarrota, tiemblas,
esperas la calma a ver si llega,
escuchando el viento en la refriega
la tempestad que con ira, retiembla.
Que tu barco encalle en playas nuevas
donde despejar tus dudas y tus miedos
y puedas ver el sol desde otra cueva.
Abrázate al silencio que te lleva
entre dunas doradas al roquedo
con nuevas esperanzas que te elevan.
La Reyna Roja
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