CAMINOS.
La vereda va subiendo
hasta el claro lago verde
de tus ojos, que al mirar
el camino de los sueños
va cerrando las ventanas,
ocultando la esperanza
de poder bañarse en ellos,
en sus aguas transparentes
su cauce frío, sereno.
Descendiendo por la orilla
entre las tierras que bañan
las lágrimas de tus ojos,
me encuentro la fruta roja
de tus labios entreabiertos,
pintando con un suspiro
las silabas de mi nombre,
las recojo con un beso
para recordar mis sueños.
Continuo mi camino
por la ruta de tu cuerpo,
que me brinda protección
de los envites del tiempo,
aparta de vendavales
los caminos de mi vida,
me consuela entre sus brazos
procurándome cobijo
cuando ya me acosa el frío.
Subí rauda la vereda
que me llevaba a tu vida,
sin saber que en el camino
habían cavado una cueva,
desviando el destino
que la vida había trazado
dificultando de nuevo
el cruce que habías marcado
en el mapa del recuerdo.
de La Reyna Roja, el miércoles, 25 de enero de 2012 a la(s) 21:43
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