Esperaba tu llegada en las aguas del mar,
en las caracolas que desentierro en la arena,
en las rocas que se yerguen frente a mi,
en susurros callados de grandiosas olas.
Escuchaba en silencio el romper del dolor,
que se eleva del agua cuando el mar se levanta,
buscando en el aire el clamar de tu voz,
que pronuncia mi nombre, roto en tu garganta.
Tu llegada esperaba, montado en la ola,
para llevarme contigo al planeta dorado,
donde los sueños se funden o perecen ahogados.
Decepción... ¡no llegaste! me alejo atormentada,
mañana volveré a esperarte de nuevo,
me he vuelvo a repetir... ¡Será el último día!
La Reyna Roja 11/01/12
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