EL ESCRITOR DE SUEÑOS
Perdida en el trazo de una rima
está cautiva el alma
de un ficticio poeta,
un impostor de pandereta,
adultero y gañan
que contra la marea,
su pluma cargada de ilusiones
navega por las letras sin destino
Predica a las arenas del desierto,
y cincela poemas en el hielo
del ínclito Everest,
clamando al cielo
con la voz del silencio
pintada con su sangre, en un poema.
Es huracán que hiere al océano,
arranca los pilares de la tierra,
incendia con su tinta las cavernas
lanzando por el cráter
la lava incandescente de su verso
que lento se aproxima sin aliento
a la pálida muerte,
entre cantos de loros peregrinos
con cara de misterio
que lentos acompañan
al iluso poeta a su destino.
Un reducto pequeño,
donde llora su sueño
el contador de silabas,
indagador de rimas,
buscón de lirica supina,
amante del delirio.
Y entra en el martirio
del tachador de letras
que tala de raíz cualquier poema
dejando cercenada
la pálida pasión del junta letras
caído en el empeño,
de ser un soñador que escribe sueños.
La Reyna Roja
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