RECUERDO
Mi corazón ardía en la apagada hoguera
de tus ojos turquesa perdidos en el vuelo
alegre de la alondra, que cantora quisiera
allanar el camino de tu subida al cielo.
Me abrazaba a tu cuerpo como una enredadera,
queriendo ser volcán en la árida y fría
estepa que el otoño robó a la primavera
y entre luces y sombras segaba tu energía.
Mi lago de agua dulce, mi laminado espejo,
donde la luz se pierde y crecen los latidos
profundos como el mar, dulces como un añejo
licor embriagador, que nubla mis sentidos
Añoro tu sonrisa que llenaba mi vida
y que el otoño gris, en humo ha transformado,
añoro tu ternura que mantenía encendida
las brasas de la hoguera, que el tiempo no ha apagado.
La Reyna Roja
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