DESTINO
Sentada pensando en el destino
en mi cuarto sola me sentía
luchando con un loco pensamiento
que marcará la línea de la vida.
Mirando a través de la ventana
vi a las cigüeñas surcando el cielo
quise unirme a ellas, desplegar mis alas
pero yo no tenía, caí al suelo.
De mis ojos cayeron silenciosas
dos lágrimas cargadas de tristeza
que al verlas caer las golondrinas
se acercaron a saciar la sed primera.
Envolverme en vuestro vuelo
llevadme en vuestras ala
no puedo yo volar, hasta su nido
prestadme vuestras alas una vez.
Llevadme al mar y allí desde la altura
soltadme hacía el pozo de sus aguas
entre las olas y cascadas de espuma
dejadme reposar allá en la nada.
Estará esperado mi llegada
con música callada de violines
carroza tirada por delfines
y fuegos artificiales virtuales.
Volved, no os valláis, llevadme,
no dejéis que se cierre mi mundo
en la oscura y seca balconada
de áridos recuerdos escondidos.
Se han ido sin mi las golondrinas
en el suelo sin alas he quedado
fija mi vista otra vez en la ventana
saltaré hacia ti no quiero alas.
La Reyna Roja
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