TOC TOC. ¡PERDONA!
Perdona que entre en tus pensamientos
arrancando de mi los sentimientos
abriendo la espita del gas del habla
Quien determina cuando y como
amar donde y por qué, quién y por quién
me cuesta comprender tanta preposición.
Amar es algo que nadie se propone ¡llega!
amas hasta que algo apaga ese amor
pero no hasta que ese amor decida que se acabó.
Se acabó para quién? para él? Por qué?
¿ quién quita las pilas? ¿y pulsa finalizar?
no es posible, el hombre no puede decidir amar o no.
Amor, odio, se conjugan con el presente
Yo amo, yo odio, hay días que todo es azul
y otros que todo es rojo, amor, odio.
Yo seguiré amando a pesar del amor
a pesar de ti, a pesar del odio y a pesar de mi
no decidí conocerte, no decidí amarte, no decidí dejarte.
Todo nació como la amapola, siembras trigo
y ella brota sola, crece con el sol, con el viento se mece
el hombre la siega, ella nunca decide, ¡yo tampoco decido!
Tú, quieres deshojar margaritas, hoy quiero hablarte
mañana pienso que no, pero quizá pasado si
si, no, si, no, sigue alguien decidiendo ¿quien?, ¿cuando?
¿Donde? ¿Por qué? ahora. Demasiadas preguntas
y sólo una respuesta, tu y tus planeamientos al azar
, podéis poneros a descansar, el tiempo te cobrará.
Perdona que entre en tus pensamientos pero...
No hay respuesta a tus preguntas
tus preguntas son tus respuestas.
La Reyna Roja
Perdona que entre en tus pensamientos
arrancando de mi los sentimientos
abriendo la espita del gas del habla
Quien determina cuando y como
amar donde y por qué, quién y por quién
me cuesta comprender tanta preposición.
Amar es algo que nadie se propone ¡llega!
amas hasta que algo apaga ese amor
pero no hasta que ese amor decida que se acabó.
Se acabó para quién? para él? Por qué?
¿ quién quita las pilas? ¿y pulsa finalizar?
no es posible, el hombre no puede decidir amar o no.
Amor, odio, se conjugan con el presente
Yo amo, yo odio, hay días que todo es azul
y otros que todo es rojo, amor, odio.
Yo seguiré amando a pesar del amor
a pesar de ti, a pesar del odio y a pesar de mi
no decidí conocerte, no decidí amarte, no decidí dejarte.
Todo nació como la amapola, siembras trigo
y ella brota sola, crece con el sol, con el viento se mece
el hombre la siega, ella nunca decide, ¡yo tampoco decido!
Tú, quieres deshojar margaritas, hoy quiero hablarte
mañana pienso que no, pero quizá pasado si
si, no, si, no, sigue alguien decidiendo ¿quien?, ¿cuando?
¿Donde? ¿Por qué? ahora. Demasiadas preguntas
y sólo una respuesta, tu y tus planeamientos al azar
, podéis poneros a descansar, el tiempo te cobrará.
Perdona que entre en tus pensamientos pero...
No hay respuesta a tus preguntas
tus preguntas son tus respuestas.
La Reyna Roja
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