DESPIERTA
Despierta, la mañana va llorando
y la lluvia golpea en la ventana
me recuerda que estás de mi lejana
para ver amanecer. ¡Estás soñando!
No sale el sol, su cara está en la nube,
su luz oculta está entre algunas notas,
algo de mi dolor se va entre gotas,
de esa lluvia callada en que se sube.
Algo trae en su aura el nuevo día,
a veces, un suspiro de ternura,
otras lágrimas frías sin cordura,
se lleva la sonrisa que quería.
Ha amanecido triste hoy el otoño,
no veo su color enrojecido,
las hojas muertas, caídas al olvido,
alfombran los caminos del madroño.
Solo veo los charcos desolados,
tu cara mortecina en su reflejo,
mi vigía, águila que sin complejo
ve vuelos entre cielos azulados.
Siento, la mano tierna que apretaba
mi mano, imprimiéndome confianza,
asumiendo locuras de mi alianza,
ocultando que yo te preocupaba.
Mi dolor lo calmabas con tu llanto,
borrabas la tristeza de mi cara,
tu pañuelo una lagrima secara,
hermana protectora todo encanto.
Mis caminos sembrabas de sonrisas,
de alegrías, con augurios de esperanza,
tu fuerza era callar y no dar chanza
a minutos perdidos por las prisas.
Hoy levantó llorando la mañana,
lloró para secar así mi llanto,
soplo las nubes para que el encanto
del sol, entre hacia ti por la ventana.
Abre los ojos, mira, que estoy aquí,
agarrada a tu mano tan querida,
sentémonos al filo de la vida,
ver como amanece el día por ti.
Muchos años atadas a este suelo
para que me abandones al olvido
despierta del tu sueño sal sin ruido
tenemos que volar a nuestro cielo
El sol asomará para mirarte,
calentará tu cuerpo con su rayo,
abre los ojos mira de soslayo
la vida, que te invita hoy a quedarte.
Mira como calienta ya tu playa
espera tus pisadas en su orilla
despierta a ver feliz la maravilla
¡y gánale a la muerte la batalla!
La Reyna Roja
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