TORMENTA
Velero
que navegas en mar enfurecido
surcas
el peligroso arrecife dormido,
voraz
te mece el viento , por ser tan atrevido
a
la calma confiaste, tu vida, sin sentido.
Ahora
te preguntas... ¿Quién desafió la noche?
despertó
a Neptuno, sintiendo su reproche.
Quejidos,
gritos, llantos, todos a troche y moche
culpan
unos a otros, los gobierna un fantoche
capitán
asustado, por el rugir vibrante,
las
olas que le atrapan, le quieren por amante,
la
música que arrulla, rumor tintineante
de
moneda de cambio. ¡Un juego interesante!
Grita
la voz al fondo, reclamando cordura:
el
velero mantiene su silueta segura.
¡Unamos
nuestras fuerzas, dejemos la amargura,
levantemos
las velas ante la fiera oscura.
Cantad
que nuestras voces ahoguen a las olas,
el
sonido a metales, sea de cacerolas
el
hermano de Zeus, duerma entre caracolas,
¡y
lleguemos a puerto cantando barcarolas!
La
Reyna Roja
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