BISTURÍ
Fue alta la precisión del bisturí
que rasgó en el silencio una nube,
del cuerpo se desprende la nieve
dejando en el suelo un manto blanco.
La cicatriz es vía que parte
de uno a otro punto por el camino,
se pierde sobre un lecho escondido
en lienzos de verde desencanto.
Las luces que ciegan los intentos
de volverá a ver la vida entera,
quebrada queda la primavera
cegada por el color del llanto.
Salir del umbral de la inconsciencia
escuchar el sonido en silencio,
despertar del mundo del abismo
ver en rededor un espejismo.
El alba madrugó en la mañana
agobia con el olor a vida
llamando a la puerta de salida
pero ha entrado a renovar el día.
En la soledad del campanario
resplandece el cielo se acuclilla
dejando que un rastro de cristales
lucen en el suelo y lo iluminan.
Restañar la nube, casi nueva
flotar en el vacío del espacio
renovar la tersura que no espera
ocultar el sol ¡Es su tarea!
La Reyna Roja
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