CABRIOLAS
Cabalgar sobre el mar en la agonía
en olas que se adentran con la noche,
persiguiendo una suave melodía
atrapada sin lucha ni reproche.
Arrastrarme al murmullo de las olas,
a descansar dormida mar adentro,
en un chocar azul con mil cabriolas,
convirtiendo la muerte en bello encuentro.
Morir en el silencio de tus brazos,
sobre colchón de espuma perfumada,
persiguiendo en el fondo de la nada,
descanso para unir los mil pedazos,
del amor que me brinda tu morada,
a ti entrego mi vida enamorada.
La Reyna Roja
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