Contigo aprendí que lo que quieres tienes que intentarlo.
Que nadie puede hacer por ti las cosas que deseas.
Que el esfuerzo debe formar parte de tu vida.
Que sin tesón nada se logra, todo requiere trabajo.
Que la vida no regala dones, tienes que ganarlos.
Que escribir poesía no era sólo pensar sino de escribir.
Y lo más importante que aprendí, es que
se puede amar a través del tiempo y la distancia
y a pesar de no querer amar, se puede seguir amando,
que el amores algo que merece la pena ser vivido...
Pero a veces el mayor dolor que puede
uno tener es no ser correspondido.
Eso es casi imposible de olvidar,
porque para amar no hay que aprender, sólo se ama.
La Reyna Roja
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