CAMBIOS DE DÍA
Día cambiante, humores distintos
quiero que la luna me guiñe un ojito
para ver si cambia la luz que percibo
se hace más dulce me acerca al olvido
recuperando la gana de volver a ti.
Volver a sentir la ilusión de... de ver
la vida a través del violeta de tus ojos
o del color que tus ojos quieren ver
volar a través del cumulo de estrellas
y reposar en ellas para poder volver.
A este espacio inmenso donde te perdiste
entre música dulce, poesía romántica
tienes ante ti todos los poetas
todos los autores de la música que escucho
pero no estoy yo, volé a otros mundos.
Quedé perdida en el cráter de tu boca
en el fuego del volcán que apagaba con mi fuego
en el profundo valle del jardín de tus deseos
caí en el abismo inmenso de tu cuerpo
allí en tu fondo quedé atrapada... me pedí
Entre la luz de tu día y el dolor de mi noche
el ansia de mi dicha y la desdicha de tu ansia
la plenitud de tu vida la soledad de la mía
perdida en el vacío de toda tu existencia
por mi locura entre las sombras, -te perdí.-
Te perdí, me perdí, estoy en la duda
entre vida o muerte, muerte en vida
siniestro paisaje de vida en tu cuerpo
mas allá del bien, saldré a tu encuentro
con un fuego nuevo, un nuevo deseo.
A pesar de mi te sigo queriendo.
Y a pesar de ti, que borras el tiempo
no pueden estar los amores muertos
respiran amor en cada suspiro
que da el corazón, antes mucho
antes...de su último latido.
La Reyna Roja
Día cambiante, humores distintos
quiero que la luna me guiñe un ojito
para ver si cambia la luz que percibo
se hace más dulce me acerca al olvido
recuperando la gana de volver a ti.
Volver a sentir la ilusión de... de ver
la vida a través del violeta de tus ojos
o del color que tus ojos quieren ver
volar a través del cumulo de estrellas
y reposar en ellas para poder volver.
A este espacio inmenso donde te perdiste
entre música dulce, poesía romántica
tienes ante ti todos los poetas
todos los autores de la música que escucho
pero no estoy yo, volé a otros mundos.
Quedé perdida en el cráter de tu boca
en el fuego del volcán que apagaba con mi fuego
en el profundo valle del jardín de tus deseos
caí en el abismo inmenso de tu cuerpo
allí en tu fondo quedé atrapada... me pedí
Entre la luz de tu día y el dolor de mi noche
el ansia de mi dicha y la desdicha de tu ansia
la plenitud de tu vida la soledad de la mía
perdida en el vacío de toda tu existencia
por mi locura entre las sombras, -te perdí.-
Te perdí, me perdí, estoy en la duda
entre vida o muerte, muerte en vida
siniestro paisaje de vida en tu cuerpo
mas allá del bien, saldré a tu encuentro
con un fuego nuevo, un nuevo deseo.
A pesar de mi te sigo queriendo.
Y a pesar de ti, que borras el tiempo
no pueden estar los amores muertos
respiran amor en cada suspiro
que da el corazón, antes mucho
antes...de su último latido.
La Reyna Roja
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