martes, 1 de noviembre de 2011

EL VIENTO



EL VIENTO
 Sin amor soy estéril un montón de arena
 una duna en el desierto sin vida,
 Un montón de arena que el viento arrastra
llevando a su merced de un sitio a otro
 sin encontrar resistencia.
 Pues lo mismo da estar aquí que allá,
 en un envite la fuerza de este
 viento me lleva a tu vergel donde...
 el agua mana donde la vida fluye.
¡tu me enseñas a amar!
Consigues que la arena en la orilla de tu lago
vuelva a notar la humedad
 y aprenda otra vez a amar.
En tu oasis me refugio al lado de una palmera
que me da sombra y susurra poesías en mis oídos
con el vaivén de la brisa al anochecer
 abrazas mi cuerpo inerte bajo la luz de la luna
y besas mis labios fríos para encender el fuego
 que llene de ansia mi cuerpo, haces que se estremezca,
lo resucitas  con la sabia de tu cuerpo
despiertas mi alma con el roce de tus manos
 ahora dices ya entre sueños
 que me amas que necesitas de mi
 que estas solo y que toda tu belleza
 no te sirve para nada, si no tienes quien la cuide
 quien la contemple y comparta.
Tus brazos rodean mi cuerpo como un lazo corredizo
 del que no quiero salir.
Despierto y contemplo solo arena blanca
del cielo de tu oasis me ha alejado el viento
se ha encelado por que no quiere
 perderme no quiere que me enamore
 el del amor no se fía pues el amor me acapara
me hace perder la razón y dejar de ser
 la duna de arena secada al sol.

  La Reyna Roja

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