martes, 1 de noviembre de 2011




EL LILO
Mis ojos se rinden al sueño, bajo las ramas tupidas
y el aroma enajenante, de un lilo ya florecido.
La enredadera subiendo, con sus ramas y hojas,
cubre mi cuerpo dormido,en la hierba humedecida.

Entre las plumas cansadas,un gorrión agotado,
gotas de agua ha traído, para mojarme los labios.
Sueño la calma lejana, de mi soledad absurda
que se desnuda y se mete, al mundo de mis sueños.

Entras en mi sueño, recorriendo con tus manos
mi cuerpo inerte sumiso,  mis labios tibios, mojados.
Aire y tierra se transforma, infunden sustancias nuevas
confunden con su aroma y me traen tu recuerdo.

Es dulce dulce sentirte, llamándo con tus labios
pegados ahora a los míos, diciéndome te amo.
Es tan dulce reencontrarte, de improviso en el lilo
de mi sosegado sueño, lejos del temible asfalto.

Si los días no existen, si la edad ya no es nada
y mi soledad dejara,  espacio a tu llegada.
Desde el lilo florecido, se eleva una sonrisa
para posarse en tu almohada, con mis besos y mis risas.

Si pudieses  tus besos, borrar la soledad
tornaría mi quietud,  por alegría y amor.
Borraría de mi memoria el tiempo transcurrido
e intentaría despertar, aprender de nuevo a amar.

Las huellas borrara, de mi soledad antigua
y bajo el lilo abrirá mi alma, para a ella entrar.
Los colores lila  que un día me enseñaste a amar
la soledad borrara el oleaje, de un imaginario mar.

Le niegas a mi alma, el refugio del cielo
el mirar insolente,  las estrellas brillando
Mis pequeñas ventanas, que perciben no ven
los altos edificios, rodeando el vergel.

Pido hoy que la luz refleje el interior
de esta profunda cueva cavada por los dos
dentro del corazón no hay vida solo sombras
tristeza, y sentimiento habita solo dentro.

La duda vive en ella,  no deja que retoñe
deja que la primavera asome, que el gorrión anide,
y el sol pueda pasar, dando vida a la flor
que adornará con flores al viejo árbol.

Siéntate aquí a mi lado, ayúdame a tirar
ese muro que impide, dejar la luz pasar
entre los dos haremos un hueco para el sol
que pase de vida al lilo y al amor.

La Reyna Roja

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